Para los niños y niñas el deporte es, ante todo, juego y diversión. El deporte ayuda a un buen desarrollo de huesos y músculos y proporciona una buena condición cardiovascular, pero además, también tiene beneficios mucho más allá de los tangibles. El ejercicio ayuda a los niños a tener más confianza en sí mismos, favorece su autoestima y les ayuda a relacionarse mejor con los demás.
La actividad física idónea para un niño debe contar con las siguientes características:
- Que se practique como un juego, en grupo y con interacción de sus compañeros.
- Que se realice cinco o seis días a la semana y de al menos una hora de duración.
- Que se promueva la creación de jóvenes deportistas
- Que esté integrada o relacionada con la gimnasia del colegio.
- Que sea gradual en tiempo, exigencia y dificultad.
- Que se valore la mejora y el autoexigencia y no solo el resultado deportivo temprano.
- Y sobre todo, que se adapte a las cualidades de cada niño o niña.