Este escudo conserva la forma del escudo de la Policía Nacional con dos circunferencias concéntricas en forma de cordón, el exterior con los colores de la bandera de Colombia y el interior con los colores de la bandera de la Policía Nacional denotando que es la única escuela de Tecnologías de la Información y Comunicación a escala nacional formadora de policiales Técnicos, Tecnólogos y Especialistas y Maestrantes, con conocimientos profundos en este campo, como signo de compromiso con el país, al que se le debe servir con amor y sacrificio; en la parte central sobre el campo en blanco lleva la estrella de la Policía Nacional en Plata, que puesta en sus escudos es un acto de adoración al supremo gobernador del mundo, representando cinco atributos divinos: Grandeza, Verdad, Luz, Majestad y Paz; sobre esta, en la parte superior dos banderolas cruzadas, símbolo de las comunicaciones en el ámbito internacional, aprobado por el Congreso de los Estados Unidos desde 1820 y una antorcha encendida como una de las primeras formas de comunicarse a la distancia, en la parte inferior un libro abierto que significa conocimiento y sabiduría, con los signos del sistema binario y las orbitas de los niveles de energía de un átomo con electrones, denotando la unidad básica de la materia como principio de la electrónica, así como la continua dinámica de la ciencia y la tecnología. La corona formada por dos círculos concéntricos es de oro, en ella está inscrita en la parte superior en alto relieve: ESCUELA DE TECNOLOGIAS DE LA INFORMACION Y LAS COMUNICACIONES y en la parte inferior el nombre de TC. JORGE LUIS MAULEDOUX BARON, como reconocimiento a su vida institucional en la especialidad de las telecomunicaciones, bajo la corona se encuentra una cinta ondeada con los colores de la bandera de la Escuela de Tecnologias de la Informacion y las Comunicaiones con la inscripción “GRANDEZA, PROYECCIÓN, SABIDURÍA”, lema de la Escuela, de acuerdo a la actividad de capacitación, aporte técnico y tecnológico que hace a la institución; Alrededor de la corona las ramas de laurel enervadas que representan la posición triunfalista de los hombres comprometidos, la fama merecida por la virtudes y la bienaventuranza.