Distrito Capital, Bogotá
Viernes, 29 de Marzo de 2019
En una de las bodegas del aeropuerto el Dorado, fueron hallados 3 kilos de marihuana.

En desarrollo del plan presidencial denominado, ‘Más Cerca del Ciudadano’, la Policía Metropolitana de Bogotá, frustró el envío de dos cargamentos de cocaína que pretendían hacerse, desde el Aeropuerto El Dorado.

El hallazgo mayor, se dio en una de las bodegas de la terminal aérea, donde uno de los caninos de nombre Kone, le dio aviso a su guía, sobre el olor extraño de una caja de cartón, que a simple vista contenía un rodillo utilizado para una banda transportadora que, al ser sometido al scanner de seguridad, reflejó una imagen y posteriormente en la inspección arroja una sustancia blanca, que bajo la prueba de narco test, dio positivo para cocaína.

En total, el rodillo contenía 74 kilos del alcaloide y de acuerdo a los datos suministrados para el envío, pretendía ser transportada en un avión de carga, con destino a Holanda.

De otro lado, gracias a las labores de vigilancia, especialmente en las salidas internacionales, los uniformados perfilaron a un hombre con aparente actitud sospechosa, para verificar su equipaje, donde lograron corroborar que dentro de 07 paquetes que simulaban ser comestibles, llevaba ocultos 4 kilos de

cocaína.

El hombre que tenía como destino la ciudad de Madrid en España, fue puesto a disposición de las autoridades judiciales, para que responda sobre la procedencia de la sustancia sicoactiva.

El tercer resultado, también se registró en una de las bodegas de la terminal aérea, donde un canino dio la alerta, frente a una caja de madera, que contenía dos generadores de energía. Sin embargo, tras la inspección manual de los mismos, los uniformados encontraron varios paquetes rectangulares, con una sustancia vegetal, que resultó ser marihuana.

En total fueron 30 kilos de esta sustancia, que habían sido enviados desde el departamento de Cauca, aparentemente para comercializarlos en las calles de

la capital colombiana.

En este caso puntual, las autoridades judiciales adelantan la trazabilidad de la encomienda, para determinar cuál sería el destino final de la sustancia

alucinógena.