Distrito Capital, Bogotá
Viernes, 11 de Octubre de 2019
Implementamos estrategias fundamentales para reducir los efectos de la siniestralidad vial.
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El postconflicto plantea nuevos escenarios que demandan sinergias institucionales para seguir privilegiando la vida como el valor supremo de nuestra sociedad, así las cosas, la Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional ha venido consolidando una nueva cosmovisión alejada de la frivolidad de las estadísticas, para asumir de manera colectiva el compromiso de salvar vidas. Cada vez que un colombiano muere en un siniestro vial, queda tras de sí una tragedia colectiva asumida por sus familiares y amigos más cercanos; de igual forma, cada vez que un compatriota resulta lesionado, los costos, no sólo económicos, afectan en gran medida a su núcleo familiar.

En virtud de tales preceptos, esta Dirección ha decidido armonizar su gestión desarrollando de manera prospectiva los dos procesos misionales de la unidad (movilidad y prevención de la accidentalidad), sintetizando de esta manera los requerimientos más próximos de la ciudadanía. Precisamente, la capacidad de aprender que caracteriza a las grandes instituciones, ha permitido que, en los últimos años, integrantes de la Dirección de Tránsito y Transporte hayan sido invitados por policías del mundo para desarrollar acciones de intercambio de conocimientos, experiencias y proyectos para contener el fenómeno de la accidentalidad vial en el ámbito internacional.

Bajo esta lógica, y contrastando distintos enfoques, la Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía diseñó y desplegó el Plan Institucional de Seguridad Vial, una herramienta fundamental para reducir los efectos de la siniestralidad vial al interior de la institución, así las cosas y atraídos por los éxitos del Plan, los 340 uniformados que han tenido la oportunidad de viajar a ocho países en los últimos cuatro años, han socializado de manera integral la estrategia que permite a otras policías del orbe desarrollar estas buenas prácticas. 

Otro aspecto fundamental de los intercambios internacionales de saberes se expresa en la aplicación de nuevas tecnologías al servicio de la movilidad y la prevención de la accidentalidad, precisamente, gracias a estas experiencias hemos incorporado avances tecnológicos que permiten mejorar los tiempos de recorrido urbano e intermunicipal, usando aplicaciones de tráfico, planeando el servicio teniendo en cuenta características climáticas, demográficas y estructurales.

En el último lustro, la Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía ha potenciado de manera sostenida el uso de tecnología y formación profesional de sus hombres y mujeres para garantizar una efectiva actuación en caso de un siniestro vial. Los peritajes e investigaciones de los accidentes de tránsito son verdaderas muestras de conocimiento científico aplicado al servicio de la justicia y la reparación. Se usan de manera expedita software de reconstrucción que permiten develar las causas determinantes y contributivas de un siniestro, de esta manera no sólo se garantiza el esclarecimiento judicial para las víctimas, sino que además se afinan los procesos de prevención ante la recurrencia de ciertos factores que inciden en la accidentalidad.

Se estandarizó el uso de drones para agilizar el levantamiento de los informes de accidentes, así se logra disminuir los tiempos de respuesta y reducir las consecuencias para la movilidad que implica un siniestro, de igual forma, cada vez más, los policías están siendo dotados de comparenderas electrónicas, asegurando una justa aplicación de la ley y disminuyendo de manera sustancial el uso de papel, con efectos inmediatos en la conservación del medio ambiente.

El gran reto de la Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía es que la imagen de efectividad internacional, aplaudida en múltiples escenarios, se traduzca en un sentimiento colectivo de orgullo de todos los colombianos.