País
Lunes, 15 de Marzo de 2021
Reducir los delitos de alto impacto y la percepción de inseguridad es el principal objetivo de la estrategia de cambio.
  • Nuevos uniformes policía
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  • Nuevos uniformes policía

Este proceso de mejoramiento continuo basado en metodologías de innovación, se reflejará en el fortalecimiento del servicio de policía, gracias a iniciativas relacionadas con el mejoramiento de las condiciones de carrera, profesionalización policial, creación de la comisión de estándares, mayor disciplina, un rediseño organizacional, así como ajustes en el uniforme y las patrullas policiales para que haya más y mejor identificación, transparencia y visibilidad en las calles.

En la Dirección General de la Policía Nacional se dieron a conocer los detalles de la transformación integral de la institución para el fortalecimiento del servicio de policía, cuyo propósito central es enfrentar con mayor contundencia las nuevas dinámicas criminales en procura de reducir significativamente la comisión de delitos en el país, y garantizar el cumplimiento de estándares en el servicio que se presta a los ciudadanos a partir del uso legítimo de la fuerza, la garantía de los derechos humanos y el correcto ejercicio de los procedimientos policiales. Tras una revisión de la iniciativa por medio de la cual se crea una nueva categoría en el cuerpo policial, el Ministerio de Defensa Nacional y el Mando, en coordinación con los ponentes del proyecto de ley, acordaron la necesidad de complementar aspectos relacionados con el fortalecimiento del servicio de policía en tres aspectos principales:

  1. Profesionalización del servicio de policía Con el propósito de prestar un mejor servicio de policía en las calles, en beneficio de todos los colombianos, la institución fortalecerá los procesos de formación, capacitación y entrenamiento, en el marco de un rediseño a la profesionalización de quienes día tras día velan por la seguridad ciudadana. En ese sentido, se creará una Comisión Nacional de Estándares, ubicada al máximo nivel organizacional policial, instancia que tendrá como obligación validar las competencias y certificar la idoneidad de los uniformados para el uso legítimo de la fuerza, la correcta atención al ciudadano y la aplicación estricta de los derechos humanos en el marco de los procedimientos. Estos aspectos serán validados por la comisión como requisitos para obtener las distinciones y ascensos durante la trayectoria profesional de los policías. Adicionalmente, de forma transversal a todos los procesos de formación y actualización académica, se implementarán mecanismos de mayor exigencia para que haya una respuesta cada vez más cercana, transparente y oportuna frente a los requerimientos de los ciudadanos.
  2. Mejoramiento de las condiciones de carrera e innovación en los elementos del servicio La transformación integral de la Policía Nacional también contempla la creación de distinciones para los actuales patrulleros, así como para las futuras incorporaciones en este nivel. Estos reconocimientos apuntan al mejoramiento de las condiciones de carrera y redundarán en una óptima prestación del servicio de policía en pro de la convivencia y seguridad de los colombianos. Las distinciones estarán acompañadas por un incentivo económico y una identidad visual en los uniformes, a fin de que los ciudadanos sepan cuáles son los policías que se destacan en el cumplimiento de su deber. Por supuesto, esos reconocimientos, ascensos y distinciones se sujetarán al comportamiento y al desempeño de cada policía, se denominarán Prima de Excelencia Policial y tendrán requisitos de cumplimiento de estándares y tiempo de servicio.

Uniformes y patrullas:

Dentro de esta gran apuesta se promueve una policía más visible en las calles para atender los requerimientos de los ciudadanos de manera rápida y efectiva; uniformados con un número de placa mucho más grande, que facilite su identificación ante los ciudadanos, y que cuenten con todos los elementos necesarios para prestar un servicio de manera funcional, todo en el marco de garantizar el respeto por los derechos humanos.

El plan piloto del nuevo uniforme para las mujeres y hombres del modelo de vigilancia policial en los entornos urbanos (ciudades y municipios) busca asegurar una mayor visibilidad del servicio y por ende una mayor identificación del policía en la atención de los requerimientos ciudadanos siguiendo estándares internacionales.

Este nuevo prototipo reduce el costo de producción de los uniformes en aproximadamente un 6%, ya que se disminuyen las operaciones de costura, corte y producción al eliminar botones, pliegues y otros elementos que generaban dificultad y podían, en circunstancias excepcionales, retardar la respuesta ante una situación de emergencia.

El plan piloto añade colores que ofrecen un mejor contraste como el azul y el neón (más de 19 estudios internacionales indican que el 85% de las policías del mundo utilizan el color azul por tener mayor visibilidad), lo que permitirá al ciudadano ubicar al policía mucho más rápido para la atención de sus requerimientos, pero también para escrutar su labor y denunciarlo en caso de incurrir en alguna irregularidad.

Un aspecto de suma relevancia es que los uniformes tendrán incorporadas cámaras de cuerpo o ‘bodycam’, para transmitir en tiempo real los procedimientos que atienda el policía; estos dispositivos se activarán de forma automática cuando el funcionario deba hace uso de su arma de fuego o el dispositivo Taser para proteger la vida de las personas, proceso que será supervisado desde los Centros Automáticos de Despacho (CAD) que tendrán la imagen simultánea desde el lugar en el que se efectúe el procedimiento.

Para el diseño del uniforme se contó con el aporte de 85.731 policías a través de encuestas, entrevistas y pruebas con uniformados del modelo de cuadrantes en Bogotá; y muy especialmente, con el concepto de sargentos y comisarios que tienen más de 25 años de experiencia en vigilancia.

El uniforme tradicional verde aceituna se mantendrá en las zonas rurales de Colombia y para las operaciones policiales que requieren este color por razones tácticas y de seguridad del policía. Se incluye, así mismo, la transformación de las patrullas para que tengan mayor reconocimiento a partir de su impacto visual (con colores de alta visibilidad y el distintivo de cuadros en blanco y negro).

El propósito es transitar hacia un nuevo modelo de seguridad ciudadana que mejore la funcionalidad y uso de los elementos que necesita el policía para cumplir su labor en las calles, tema que se reforzará también con 7.000 uniformados adicionales que actualmente cumplen labores administrativas y que serán reemplazados por particulares y policías en uso del buen retiro, todos expertos en temas de gestión policial.

Adicionalmente, se creará la figura del supervisor policial, que estará representada en un mando medio que tendrá la misión de revisar el cumplimiento de las metas de reducción del delito y de integridad policial en cada turno de vigilancia.

Pruebas en calle En el marco de este proceso de cambio se confeccionarán aproximadamente 1.000 uniformes a cargo del Fondo Rotatorio de la Policía Nacional, con base en las materias primas que aporten proveedores y fabricantes, para realizar las pruebas de calidad, funcionalidad y ergonomía. Se tiene previsto que entre el primero y el 30 de junio de este año se realicen pruebas de campo en unas localidades de Bogotá y en lugares turísticos del país como San Andrés y Providencia, Cartagena, Santa Marta, Barichara (Santander), Mompox (Bolívar) y Villa de Leyva (Boyacá). El plan piloto contará con el acompañamiento de la Subdirección de Normas Técnicas del Ministerio de Defensa y la Dirección Administrativa y Financiera de la Policía Nacional.

Una vez evaluados los resultados del piloto se iniciaría el proceso administrativo para la elaboración de los uniformes en todo el país exclusivamente para el servicio urbano, cuya implementación definitiva se daría a partir del año 2022.

Fortalecimiento de la disciplina policial Finalmente, la transformación integral incluye el fortalecimiento de la disciplina policial, con una nueva ley que otorga herramientas, brinda celeridad al proceso y robustece el régimen disciplinario de la policía para el cumplimiento de su misión. En este sentido, se contempla una reestructuración de la Inspección General para que asuma con prioridad y celeridad las investigaciones de casos relevantes.

El objetivo es reducir los tiempos de investigación y concentrar el esfuerzo del inspector general en el cumplimiento de la política de transparencia e integridad policial. Así mismo, se proyecta el cambio de la estructura orgánica de la institución, con el fin de lograr una mayor sinergia organizacional frente a los retos en materia de seguridad y convivencia ciudadana. Es así como la Jefatura de Derechos Humanos de la institución se llevará a la categoría más alta, al punto que quien estará al frente será un general de la República, quien tendrá la misión específica de velar y aplicar esta política en todas las especialidades, comenzando por el Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD).

Al estatuto disciplinario se incorporarán los principios internacionales de derechos humanos, incluidos los de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Todas las anteriores iniciativas de cambio, que trae consigo la transformación integral de la Policía Nacional, están orientadas a fortalecer las capacidades y la profesión policial con miras a lograr una efectiva prevención y control del delito. Así se evidenciará un policía más visible en las calles y ante los ciudadanos y mucho más transparente en sus actuaciones, lo que debería redundar en un mejoramiento de la percepción ciudadana sobre el servicio y sobre la seguridad urbana en todo el país.