Caldas, Chinchiná
Sábado, 29 de Mayo de 2021
La historia comienza en el marco de la protesta social, con patrullajes rurales de nuestros carabineros.
  • Ayudamos a una persona de la tercera edad que perdió noción de su vida y la lucidez de su mente

Esos patrullajes rurales que encadenaron garantizar la seguridad y convivencia ciudadana, más exactamente en el municipio de Chinchiná Caldas, donde unidades del Grupo de Carabineros y guías caninos del departamento de Policía Caldas realizan actividades de prevención y control en los sectores rurales de las entradas y salidas del municipio.

En esos días el señor subintendente Duvelt González Mejía compañero de la Patrullera Verónica Triana Osorio le manifiesta que quiere presentarle a una persona muy especial para él, al que llama “Mi viejito consentido” de cariño.

En ese momento la patrullera observa que el subintendente Duvelt no reclama su almuerzo y lo empaca para llevarlo. Tras cabalgar por 20 minutos desde Chinchiná hasta el puente de Cenicafé e ingresar debajo de este, la patrullera observa a una persona de la tercera edad dormida y arropada con cartones debajo del puente, en ese momento el señor Subintendente le dice a la patrullera “Le presento a mi viejito consentido” mientras le entregaba en las manos de don Gonzalo el almuerzo.

Don Gonzalo o “Mi viejito consentido” como le dice la Policía Nacional de cariño, nació en Aguadas Caldas el 1 de diciembre de 1947. Y en esas vueltas de la vida en busca de mejorar sus condiciones económicas llega al municipio de Chinchiná como recolector de café.

De finca en finca de grano en grano su cuerpo era cada vez más lento, la noción de su vida y la lucidez de su mente se iban desvaneciendo hasta llegar al punto de terminar viviendo debajo de un puente ubicado al frente de Cenicafé en Chinchiná.

A partir de ese momento Don Gonzalo se robó el corazón de la señorita patrullera Verónica Triana con nueve años en la institución, preocupándose no solo por su alimentación si no también por su salud y bienestar, a tal caso de llamar a los paramédicos cuando éste presentaba graves quebrantos de salud y gestionar con el comandante del distrito uno Chinchiná un lugar con la Alcaldía local para darle un sitio digno donde poder descansar.

Muchos fueron los días de lluvia, hambre, soledad e indigencia de Don Gonzalo de 74 años de edad, hasta que el gran día llegó cuando observó al señor comandante de distrito 1 Chinchiná Mayor Julián Mora Rendón quien fue fundamental en todo este proceso con la compañía del grupo de prevención y educación ciudadana y la señorita Patrullera Verónica en una panel de la institución con el fin de darle la gran noticia, que había sido aceptado en el Centro de Bienestar del Adulto Mayor CBA de Chinchiná con la ayuda de la secretaría de desarrollo social y administración municipal donde ha recibido todo el respeto y cariño.

Es hora de que tenga una vejez digna, sin dejar al lado el amor y cariño de la patrullera Verónica con el Mayor Julián Mora quienes siguen visitando a Don Gonzalo porque para la institución el bienestar y salud de nuestros abuelos siempre será nuestra prioridad.

#EsUnHonorSerPolicía