Nació el 9 de noviembre de 1979 en Bogotá y adelantó sus estudios de bachillerato en el Colegio Liceo Samario de la misma ciudad, hijo de pedro Ignacio Becerra y Nelly Beatriz Zabala.
El 28 de enero de 1998 ingresa a la institución como Auxiliar de Policía y es así como comienza su servicio a la patria, un año más tarde exactamente el 26 de julio de 1999 empieza su carrera en la Escuela de Cadetes de Policía “General Francisco de Paula Santander” para posteriormente graduarse como subteniente del curso 078 de oficiales de la Policía Nacional el 15 de mayo de 2002.
En sus más de 21 años de servicio, se ha destacado por su constante compromiso con la convivencia y seguridad ciudadana, para lo cual se ha formado en diferentes áreas del conocimiento, obteniendo el título de administrador policial y participando en diversos cursos y capacitaciones a nivel nacional, relacionadas con la seguridad, protección a personas, antisecuestro y antiextorsión, policía judicial y muy especialmente en la Protección de Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario.
Tras su graduación como subteniente se ha desempeñado en diferentes cargos a lo largo de su trayectoria institucional como: Comandante de Patrulla; Comandante de Estación; Comandante de Escuadrón Móvil de Carabineros; Comandante Grupo de Acción Unificada para Libertad Personal (GAULA) en diferentes departamentos; Jefe Unidad de Investigación Criminal; Jefe Esquema de Seguridad; Jefe de Avanzadas de Seguridad y Oficial de Enlace ante el Concejo de Bogotá, entre otros.
En su hoja de vida reposan ciento tres felicitaciones y treinta y una condecoraciones, entre medallas y demás distintivos de diferentes especialidades del servicio de policía, todo ello logrado en compañía de su esposa Patricia Puerta y sus hijos Brayan Andrés y Helen Aylin Becerra Puerta.
Se ha caracterizado por poseer una excelente actitud de servicio, liderazgo, mística, creatividad y comportamiento ejemplar, demostrando sus valores, espíritu y vocación policial, siempre en beneficio de la comunidad y con el deseo pleno de fortalecer la seguridad ciudadana, sin dejar de lado que nada de ello seria posible sin el amparo de Todopoderoso.