Magdalena, Santa Marta
Viernes, 09 de Agosto de 2019
Con tan solo 23 años una de las capturadas lideraba la banda.

 

Luego de un importante trabajo investigativo realizado por el Gaula de la Policía Nacional en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, se llevó a cabo una operación donde quedó al descubierto una empresa criminal conyugal dedicada a la extorsión.

Fueron varios meses de labores de inteligencia e investigación criminal a través de seguimientos, los que permitieron a los uniformados del Gaula la desarticulación del grupo delincuencial los camaleón, conformados por un sujeto conocido con el remoquete de “Imer”, un reconocido delincuente que se encontraba recluido en un centro penitenciario por el delito de concierto para delinquir con fin extorsivo, y  su conyuge, cerebro de la banda,  quien se encargó de crear una red criminal conformada por esposas de otros reclusos en diferentes ciudades del país para que trabajaran a su servicio y fueran las encargadas de recolectar el dinero producto de extorsiones realizadas a ganaderos, comerciantes formales e informales, tenderos, transportadores, docentes, administradores del sector industrial, prestamistas, panaderos y comunidad en general del Departamento, sin distingo de capacidad económica, tanto así que entre sus víctimas se tienen inclusive, amas de casa.

Además de la recolección de potenciales víctimas que realizaba ´Valentina´, en esta región del país, exigía a las demás mujeres bajo su mando enviarle semanalmente un listado de posibles extorsiones en cada uno de los Departamentos donde estas habitaban y recolectaban la información, mediante directorios telefónicos, publicidad, consulta en la internet o haciendo seguimiento a los negocios y a las esposas de los futuros afectados. Este material a su vez llegaba como última cadena del eslabon a “Imer” y sus secuaces, quienes de manera amenazante desde el interior del centro de reclusión, realizaban las llamadas a cada una de las personas que aparecían en los listados, teniendo como epicentro al Departamento del Magdalena y expándiéndose hacia Norte de Santander, La Guajira, Antioquia y Valle del Cauca.

Su modus operandi siempre era el mismo, identificarse como cabecillas de grupos al margen de la ley como autodefensaságuilas negras,  clan del golfoEPL y ELN entre otros, para exigir a sus víctimas armas de fuego, municiones, explosivos, material de intendencia, medicamentos o radios de comunicación. Pero esto sencillamente era una fachada extorsiva ya que sabían que conseguir estos elementos era imposible para un ciudadano de bien, por lo que como artimaña final con la supuesta excusa de facilitar las cosas, terminaban exigiendo sumas de dinero que oscilaban entre los 2 a 20 millones de pesos para la compra de esos ficticios artículos.

Como advertencia final les manifestaban a sus víctimas que si en un plazo de 24 horas no realizaban el pago a través de empresas de giros a las ciudades suministratas por ‘Valentina’, serían declarados objetivos de limpieza social y asesinados, lo que hicieron que varias familias hubieran abandonado por temor sus lugares de residencia.

La desarticulación de los Camaleón se logró gracias a la valentía de denunciar por parte de un comerciante que permitió que los investigadores llegaran hasta las entrañas de esta red, dando como resultado final una operación simultánea en los Departamentos de Caldas, Santander, Quindío, Antioquia, La Guajira y Atlántico, que permitió la captura total de siete mujeres, las cuales fueron puestas a disposición de la autoridad competente por el delito de concierto para delinquir con fin extorsivo.