Distrito Capital, Bogotá
Martes, 18 de Abril de 2017
Más de 200 propietarios de vehículos fueron víctimas de la modalidad conocida como "cocheros".
  • 18-04-2017

Los días miércoles y sábados, entre las 8:00 a.m. y 5:00 p.m., ‘Los Pluma’ llegaban al centro de la ciudad a buscar vehículos que estuvieran parqueados a las afueras de los establecimientos comerciales de la Carrera 10 con Calle 13 en el centro de Bogotá. Allí, observaban a través de las ventanas de los vehículos los objetos de valor que había en el interior y que serían objeto de hurto, luego de violentar las puertas con destornilladores. 

Nueve personas ubicadas estratégicamente y al mando de alias ‘Brayan’ o ‘chiqui’ conformarían la estructura delincuencial considerada el terror del sector que abrían y rompían los vidrios de los vehículos parqueados en este sector, especialmente tipo taxi, de donde sustraían maletas, radios y hasta aparatos electrónicos que eran dejados en el interior por los conductores. 

Durante seis meses, los integrantes del Grupo Contra-Atracos de la SIJIN, luego de seguirle los pasos a estas personas, lograron recepcionar al menos 240 denuncias de víctimas de esta estructura criminal, que delinquían bajo la modalidad de ‘cocheros’, la cual consiste en romper las chapas y/o los vidrios de los vehículos que no están en movimiento y que son fácilmente vulnerables. 

Según las pistas recolectadas por los 12 uniformados que participaron en la investigación, de la banda “Los Pluma” harían parte dos adultos mayores conocidos como ‘Frank’ y ‘El viejo’, quienes haciéndose pasar por vendedores informales hacían labores de vigilancia y de forzado de las chapas. Uno de ellos, en 2001 habría sido condenado por el robo de un vehículo. 

Junto a ellos también delinquían los hermanos identificados como ‘orejas’ y ‘Kathe’, quienes en su condición de desplazados por la violencia aparentemente lograban evadir el cerco de las autoridades, debido a que siempre cargaban los documentos que los certificaba en su condición de víctimas y que obligan al Estado a ofrecerles todas las garantías y protección requeridas. 

Precisamente, estas dos personas harían las veces del descargue, es decir, los que recibían los elementos robados y que posteriormente repartían por partes iguales las ganancias. 

Así mismo, en la agrupación también se encontraban ‘el indio’, ‘el cojo’, ‘la nona’ y ‘la amiga’, quienes supuestamente cumplían diferentes roles, dependiendo de la oportunidad de hurto que se presentara. 

Dentro de la investigación, los agentes de la SIJIN determinaron que esta estructura en algunas ocasiones viajaba para el Huila y Tolima, para cometer el mismo ilícito y de alguna forma eludir las autoridades. A esto se suma que se alojarían en un hotel ubicado en la misma zona donde delinquían. Allí se escondían y repartían lo hurtado. 

Igualmente, se trabaja para establecer si este grupo también sería responsable de varios hurtos que se hacían por encargo en otros lugares del territorio nacional. Los detenidos fueron enviados a los centros carcelarios La Modelo y El Buen Pastor durante las audiencias en las que la Fiscalía les imputó el delito de hurto calificado y agravado, daño en bien ajeno y concierto para delinquir.