Distrito Capital, Bogotá
Martes, 08 de Diciembre de 2020
Brujería y magia negra descubrimos en un pabellón penitenciario en Bogotá.

En desarrollo de la octava fase del plan de choque, Construyendo seguridad, la Policía Nacional de todos los colombianos, en trabajo articulado con el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, y la Fiscalía General de la Nación, efectuó la Macro operación ‘Demoledor’ en la capital del país y 19 departamentos, en donde se adelantaron 24 allanamientos en centros carcelarios, llevándose a cabo varias capturas en pro de la transparencia institucional y la lucha anticorrupción.

Labores investigativas realizadas durante los últimos días, en desarrollo del plan de choque ‘Construyendo seguridad’ ordenado por el presidente de la República, Iván Duque Márquez, permitieron a más de 850 uniformados con el apoyo de 23 fiscales efectuar esta Macro Operación, en Bogotá y los departamentos de Antioquia, Arauca, Atlántico, Boyacá, Caldas, Caquetá, Casanare, Cauca, Cesar, Chocó, Huila, Meta, Putumayo, Risaralda Sucre y Valle del Cauca. Desarticulada la banda “los carceleros” En el Departamento del Meta, un importante trabajo inter institucional en el que se tuvieron en cuenta fuentes humanas y labores de inteligencia, permitieron a los investigadores establecer como varios guardianes del INPEC de la cárcel de Villavicencio, ingresaban de manera clandestina celulares, Sim-Card y demás elementos tecnológicos, los cuales eran vendidos a los internos en precios que oscilaban entre los 200 mil a 500 mil pesos, según la gama y referencia.

Lo que arrojaron los seguimientos es que estos equipos eran utilizados para realizar llamadas extorsivas a los diferentes gremios de la puerta del llano y sus municipios aledaños, exigiendo a sus víctimas dinero por no atentar en contra de sus vidas y por dejarlos trabajar en la zona con normalidad.

Una vez reunido el suficiente material de prueba en contra de esta banda delincuencial denominada “los carceleros”, fueron desarrolladas varias operaciones simultaneas, las cuales dan como resultado las capturas de cinco dragoneantes del INPEC, a quienes les son leídos sus derechos en el mismo centro penitenciario donde laboraban, además de las capturas de otros dos integrantes, a quienes se les materializaron órdenes de capturas en los Municipios de Acacías (meta) y Paz de Ariporo (Casanare).

Estas capturas representan la lucha frontal que libra el gobierno en contra de la corrupción, lo que ha permitido dar a conocer ante la opinión pública estos resultados, que no reflejan el actuar de la gran mayoría de los miembros del Inpec. Los capturados fueron puestos a disposición de la autoridad competente por los delitos de: extorsión agravada consumada en concurso homogéneo sucesivo. Magia negra y brujería en las cárceles En gran parte de los centros penitenciarios a nivel nacional, se realizaron allanamientos, pero lo que más llamó la atención de los investigadores fueron dos aspectos que se presentaron en “La Picota”, ubicada en el Kilómetro 5 Vía Usme, en Bogotá, donde se pudo establecer que en algunas celdas, los internos además de contar con la utilización de celulares, también tenían parlantes bluetooth con diferentes sonidos programados para que pudieran fingir a través de estos, estar en un aeropuerto y así cometer la estafa de la falsa encomienda internacional. De igual manera, tenían programados sonidos de ambulancias y patrullas de policía, para poder realizar la modalidad de suplantación de autoridad.

El otro punto que impactó a los uniformados fue encontrar en otras celdas de la Picota, material de brujería y magia negra, que consistía en el empleo de unos duendes de cerámica, a los cuales los internos antes de realizar una llamada extorsiva, les colocaban un billete o monedas de diferentes denominaciones, con el fin de que la extorsión surtiera los efectos y la víctima consignara. Adicionalmente a la Picota, también se efectuaron diligencias de allanamiento en los centros penitenciarios ‘La Modelo’ en Bogotá; `La Judicial’ en Cesar; `La Vega´, en Sucre; `La Ternera´, en Bolívar; ‘Las Mercedes´, en Córdoba; `Doña Juana´ en Caldas; ’La Modelo’ y ‘Palo Gordo’, en Santander; ‘El Barne’ y `Cómbita´, en Boyacá; `Rogrigo Bastidas’, en Magdalena; `Bellavista´ y ‘Pedregal’ en Antioquia; `Villavicencio´y ‘Acasías’, en Meta; `La 40’, en Risaralda; `Picaleña´, en Tolima; ‘La Pola’, en Cundinamarca; ‘Buchely, en Nariño; y en los centros penitenciarios ‘el Bosque’ y `La Modelo´, en Atlántico.

Durante estas diligencias se logró la incautación de 423 celulares, 900 simcards, ocho microSD, siete USB, 191 cargadores, y 549 armas blancas. La información que reposaba en los dispositivos incautados es objeto de análisis e investigación por parte del Cibergaula de la Policía Nacional. En lo que va del año se ha registrado una reducción del 13 por ciento en los casos de extorsión, lo que ha permitido la desarticulación de 138 bandas dedicadas a este delito y la captura de 2.184 delincuentes. Con respecto a la modalidad carcelaria durante el presente año se han realizado 306 capturas y 17 imputaciones, además de diferentes “operaciones bloqueo” en las cuales se bloquearon 14.274 IMEI, identificados al interior de las cárceles para la realización de llamadas extorsivas. La Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación recuerdan que a través del aplicativo ‘ADenunciar’, disponible en las páginas web de las dos entidades, la ciudadanía puede denunciar seis delitos, incluida la extorsión.