Putumayo, Mocoa
Martes, 25 de Abril de 2017
La Unidad Médica de Kennedy hizo entrega oficial de ayudas para las familias afectadas.
Cada vez que ocurre un siniestro, calamidad o desgracia natural en el país los policías siempre se hacen presentes y están prestos para colaborar y apoyar a los damnificados y sacarlos adelante. Lo sucedido en Mocoa (Putumayo), durante la noche del 31 de marzo y la madrugada del 1 de abril, no fue la excepción.
Las fuertes lluvias que cayeron y provocaron los desbordamientos de los ríos Mocoa, Mulato y Sancoyaco fueron la causa de la destrucción de viviendas, puentes y vehículos que arrasaron con 17 barrios de la ciudad, dejaron más de 300 muertos, 400 heridos y un número indeterminado de desaparecidos y la Policía aún sigue ahí apoyando, trabajando.
Durante los primeros días de la tragedia la Dirección de Sanidad, como todas las unidades de Policía en el país, se movilizó y se sumó a la causa para recoger todos los elementos que sirvieran de ayuda y consuelo a los sobrevivientes de Mocoa. La solidaridad fue la palabra que unió a todos funcionarios de Sanidad en el país, uniformados y no uniformados.
Sin embargo en Bogotá, en la mente de la teniente Zaira Karina Sánchez Galindo, jefe de la Unidad Médica de Kennedy de la Seccional de Sanidad Bogotá–Cundinamarca, no solo estaba hacer su aporte personal y contribuir a lo que se recogía en Sanidad, sino que también tuvo la idea de tocar otras puertas para incrementar la ayuda. Lo que nunca se imaginó fue que al traspasar las fronteras de la Policía, su auxilio de ayuda conmovería a la comunidad de la localidad Kennedy.
En medio del mar de noticias que hablaban de la calamidad, la Teniente Zaira Karina, en un trabajo de equipo con el señor patrullero Rudolfo Alberto Niño Cañaveral, del cuadrante 80 de esta localidad, acudieron al Liceo Conquistadores de las Américas y despertaron la solidaridad de la directora Andrea Rojas Sinesterra, los alumnos, padres de familia y docentes de esta Institución.
La respuesta fue contundente. La comunidad de Kennedy acudió al llamado de la Oficial y del patrullero Niño quienes lograron recolectar, almacenar y enviar cinco toneladas de alimentos, ropa, carpas y diferentes utensilios y elementos, algo que desbordó todos los cálculos. En este empeño solidario también la acompañó el comandante de Kennedy señor coronel Oscar Alirio Barón Torres, quien se sumó a la causa y con él todos los policías de los cuadrantes de esta localidad.
El día siete de abril salió la primera carga rumbo a Mocoa en un vuelo de apoyo, en su interior iba la auxiliar de enfermería Leidy Vanessa Rincón, oriunda de la ciudad de Mocoa y funcionaria de la Seccional de Sanidad Bogotá-Cundinamarca, quien en nombre de la Unidad Médica de Kennedy hizo la entrega oficial de lo recaudado en su ciudad natal. Al día siguiente viajó la segunda carga.
