Valle del Cauca, Cali
Viernes, 26 de Febrero de 2021
Un acto de solidaridad para mejorar la calidad de vida de una familia en el oriente de Cali.
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El surgimiento de la pandemia exigió de todos la mayor solidaridad, fortaleza, trabajo y esfuerzo posible, siendo precisamente esto lo que le permitió a la Policía Metropolitana Santiago de Cali conocer la historia de doña María Luz Acuacé y hacer su sueño realidad de tener una casa digna, que le permita una mejor calidad de vida.

Esta humilde mujer de 70 años de edad llegó a la capital vallecaucana huyendo del conflicto armado interno. Y hoy, aunque cuenta con una casa propia, esta no le brinda la salubridad y comodidad necesarias tanto para ella como adulta mayor, su hijo con discapacidad y los cuatro nietos que cuida.

Hambre, frío y muchas necesidades son el diario vivir de esta familia. En su vivienda solo hay una pequeña cama que en su infinito amor de madre la sede al menor de sus hijos mientras ella, sobre cartones en el suelo, trata de conciliar el sueño; cocina en la intemperie y la lluvia moja todos los rincones.

A pesar de tener serios problemas de salud y la difícil situación económica que enfrenta, no abandona su fe y no deja de ver lo bueno en medio de las dificultades. La solidaridad de quienes conocen su historia y el empuje que caracteriza a las mujeres caqueteñas es lo que mantiene en pie a su familia.

Y fue en época de cuarentena total que policías de la estación Los Mangos en el oriente de Cali conocieron la historia, mientras entregaban más de cinco mil almuerzos a población vulnerable. Ellos, y la fundación “Los Niños del Mundo, Siempre Amigos”, se unieron para ayudar a doña María.

Es así como ha sido posible donarle una nevera, una lavadora, otros enseres, víveres de manera semanal y acompañamiento social especialmente a sus nietos quienes por primera vez conocieron una sala de cine, recibieron regalos y compartieron en familia una cena navideña.

Pero la labor no termina, y gracias a la gestión realizada con empresarios y comerciantes de la ciudad se han conseguido los materiales para terminar de construir esta vivienda que se convertirá en un hogar cálido, en el que sus pies no se hundan en barro, que los proteja de las inclemencias del tiempo y les provea la seguridad que se merecen.