Criminalidad y análisis espacial de los delitos en Colombia, 2010
Teniente Ervyn Norza-Céspedes1
Magíster (c) en Criminología y Victimología.
Jefe Investigación Criminológica, Observatorio del Delito.
Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL.
Policía Nacional, Bogotá, D. C., Colombia.
ervyn.norza@correo.policia.gov.co
Gloria Patricia Espino-Duque
Especialista en Investigación Criminal.
Analista, Observatorio del Delito,
Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL.
Policía Nacional, Bogotá, D. C., Colombia.
gloria.espino@correo.policía.gov.co
Resumen
Este documento contiene una descripción estadística de los delitos registrados en el país en el año 2010, acompañada del análisis espacial del delito según los títulos del Código Penal colombiano, y se profundiza en los más representativos, de acuerdo con la frecuencia en que se presentan. En cada título se seleccionan los delitos y las unidades de Policía con los mayores reportes a nivel nacional. La segunda parte corresponde a una descripción comparativa de los delitos de impacto social en los años 2009 y 2010. Se analizan las principales variables en cada modalidad, y se termina con la presentación del análisis espacial de los delitos de mayor impacto en el país.
Palabras clave
Criminalidad, política criminal, delito, hurto, homicidio, estadística criminal (fuente: Tesauro de política criminal latinoamericana - ILANUD).
1 Los autores agradecen al señor Brigadier General Carlos Ramiro Mena Bravo, por su orientación en la investigación criminológica; al señor Coronel Gustavo Alberto Moreno Maldonado, por sus aportes y tutoría en la comprensión del crimen. A la señora Teniente Coronel Elba Lucía Granados León, por convertirse en una líder y pionera en Colombia en el estudio del delito, quien con su profesionalismo ha logrado la conformación de un equipo de trabajo interdisciplinario, visionario hacia la aplicación de la criminología en la generación de estrategias contra las conductas desviadas que afectan la convivencia y seguridad ciudadanas.
Abstract
This document contains a statistical description of crimes registered in Colombia in 2010, together with a spatial analysis of crime pursuant to the titles of the Colombian Criminal Code, and delves into the most representative examples according to the rate of occurrence. In each title, both crimes and Police units with a greater number of reports at the national level are selected. The second part relates to a comparative description of crimes showing a social impact during years 2009 and 2010. The main variables in each type are analyzed. The article concludes with the presentation of the spatial analysis of crimes with a major impact in the country.
Key words
Criminality, criminal policy, crime, theft, homicide, murder, criminal statistics (Source: Tesauro de política criminal latinoamericana - ILANUD).
Resumo
Este documento fornece uma visão estatística dos crimes registrados no país em 2010, acompanhada pela análise espacial do crime segundo os títulos do Código Penal colombiano, e aprofunda nos mais representativos, de acordo com a frequência naqual aqueles delitos acontecem. Em cada título, os crimes e as unidades policiais com maiores relatórios ao nível nacional são escolhidos. A segunda parte é uma descrição comparativa dos crimes de impacto social nos anos 2009 e 2010. Explora as principais variáveis em cada modalidade, e termina com a apresentação da análise espacial dos crimes de maior impacto no país.
Palavras-chave
Criminalidade, política criminal, crime, roubo, assassinato, estatísticas criminais (fonte: Tesauro de política criminal latinoamericana - ILANUD).
Introducción
En los últimos años la Policía Nacional ha logrado avances signifi cativos en cuanto a la seguridad
ciudadana. Sin embargo, los índices de delitos continúan siendo elevados en algunas zonas del
país, según los reportes estadísticos de criminalidad de la Policía Nacional; las amenazas no han
desaparecido, han mutado de diversas maneras, como las bandas criminales, estructuras delincuenciales
desarticuladas, con un alto poder corruptor, intimidador y armado, que han combinado
la producción y comercialización de drogas con la afectación violenta de los derechos y las
libertades de los ciudadanos de algunas zonas del país2. Por otro lado, la corrupción en el ámbito
nacional sigue generando estragos en la opinión pública, factor que debilita la imagen del Estado,
razón por la cual la acción de las autoridades está dirigida a combatir la corrupción general.
Asimismo, se han incrementado fenómenos delincuenciales, principalmente contra el patrimonio
económico, como el hurto a usuarios del sistema fi nanciero (fl eteo), el hurto de teléfonos móviles
y los delitos informáticos; los delitos contra el orden económico y social, y contra la salud pública,
por el fenómeno del tráfi co de estupefacientes en las calles. Estos afectan de manera signifi cativa
la seguridad objetiva, la percepción de tranquilidad y seguridad de la ciudadanía.
De tal manera, los datos registrados por la Policía Nacional indican la transformación de los delitos
en Colombia, la concentración de los fenómenos y la participación mayoritaria del género
masculino, tanto de víctimas como de victimarios, en los delitos de mayor impacto en la sociedad.
Por consiguiente, el presente documento brinda una descripción de la criminalidad registrada3
en el 2010, con el objetivo de orientar el conocimiento del delito en el país y contribuir a
la generación de políticas desde las autoridades locales y gubernamentales.
Auge de las políticas públicas reguladoras
La dinámica de contextos sociales y culturales del país, así como los cambios que la sociedad experimenta
en la coyuntura actual, representan en el Estado colombiano, y de manera particular
en la Policía Nacional, un reto que lleva a desarrollar acciones concretas y objetivas, con miras
a garantizar la seguridad y la convivencia ciudadanas. En este contexto, la seguridad ciudadana
resulta prioritaria en el momento actual (Aparicio, 2010), presente no solo en las agendas y
acciones del Gobierno Nacional, sino también en los gobiernos departamentales y municipales,
que se han orientado en la identifi cación y solución de los problemas de seguridad de los ciudadanos,
con la creación de una serie de planes, proyectos y programas, no exentos de problemas
de recursos, coordinación y continuidad.
En el contexto de la priorización de las políticas de seguridad ciudadana, el Plan Nacional de Desarrollo
2010-2014, denominado “Prosperidad para todos”, en el capítulo V, “Consolidación de
la paz”, contempla los objetivos para afrontar los problemas de la seguridad ciudadana. El despliegue
del mismo se presenta en el Plan Estratégico Sectorial “Seguridad para la Prosperidad”,
del Ministerio de Defensa, que a su vez es retomado en los planes de acción de las instituciones; en este caso, el Gobierno Nacional ha defi nido un programa, donde se establecieron metas,
estrategias, coordinación, medidas de implementación y mecanismos de evaluación.
2 Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014. “Prosperidad para todos”.
3 Las cifras de criminalidad son extraídas del Sistema de Información Estadístico Delincuencial, Contravencional y Operativo de la
Policía Nacional (SIEDCO).
En esta misma priorización, los gobiernos departamentales y municipales, en especial las ciudades
más importantes, han fortalecido sus agendas políticas públicas, de carácter correctivo
o también reguladoras y reglamentarias4 (Vargas, 2000), que dan respuesta a los problemas y
demandas de seguridad de los ciudadanos.
En consecuencia, las políticas públicas relacionadas con la seguridad ciudadana son un campo prioritario
en el país, que requieren del fortalecimiento a través de estudios actualizados, referentes a la
situación criminal de la nación, analizando las tendencias estructurales de los factores criminógenos
en la delincuencia, con el fi n de fortalecer las políticas acordes con las necesidades de la sociedad.
Por consiguiente, frente a los nuevos retos de la seguridad, la Policía Nacional ha creado el Observatorio
del Delito –como eje transversal de las políticas de seguridad del Plan de Desarrollo–, con
el fi n de potencializar la investigación criminológica, guiada a la comprensión del delito, mediante
el análisis de su dinámica (criminodinámica) y génesis (criminogénesis), lo cual permite generar
herramientas interpretativas que sirvan de insumo en el diseño de políticas orientadas a la prevención,
atención y control multidimensional del delito en Colombia, pero que además se utilicen en
la asesoría de los autoridades políticas y los creadores de políticas públicas. En palabras de Soler
(1992), se puede señalar que “una buena política criminal debe tener relación no solo con la legislación
penal propiamente dicha, sino que se vincule con instituciones de otra naturaleza” (p. 59).
Por tal razón, al hablar de política criminal, Herbert (1997) plantea que “la aplicación preferente
de la respuesta policial para resolver los problemas de criminalidad urbana está dejando de ser
uno de los “leitmotiv” de la sociedad global en la que nos desenvolvemos” (p. 89). En el direccionamiento
de estrategias contra la criminalidad, se requiere de esfuerzos interinstitucionales
o interagenciales, que aborden el delito de manera holística, de modo que permitan afrontar los
factores determinantes para su comisión, repetición y mantenimiento.
Las Naciones Unidas (2000), en esta misma línea, al hablar de las políticas contra el crimen, manifi estan,
en la Declaración de Viena sobre la delincuencia y la justicia: frente a los retos del siglo XXI, que “las
amplias estrategias de prevención del delito en los planos nacional, regional y local deben abordar
las causas profundas y los factores de riesgo relacionados con la delincuencia y la victimización, mediante
la adopción de políticas sociales, económicas, de salud, educacionales y judiciales”.
En concordancia, respecto a la política criminal, existe la necesidad de analizar el delito y articular
instituciones frente a las acciones contra el mismo, espacios donde será de utilidad la estadigrafía
de la criminalidad, efectuada en este escrito como apoyo en el proceso, la cual en esta oportunidad
se acompaña de la descripción de las conductas punibles, con un análisis espacial5 de los delitos
de impacto; así se avanza en la utilización de herramientas para la geoprevención o estudio del
delito, donde se correlacionan espacios geográfi cos o territorios y delito; es decir, en esta edición
se implementan procedimientos de la criminología ambiental, que permiten escudriñar sobre la
localización del delito e identificación de espacios crimípetos6 o hotspots en el territorio nacional.
4 Entre ellas las políticas de seguridad ciudadana, seguridad nacional, política criminal y penitenciaria, seguridad humana, seguridad
pública, orden público, entre otras.
5 Técnica de análisis criminológico para la ubicación geográfica del delito.
6 San Juan (2000) planteó como espacios crimípetos las características estructurales de un lugar que facilitan la ocurrencia de un
delito; en ellas están inmersas las características culturales, demográfi cas, sociales y urbanísticas, entre otras.
Estadigrafía de la criminalidad en Colombia según títulos del Código Penal
Antes de iniciar la descripción estadística de los delitos en Colombia, es necesario mencionar
la tesis frente al delito planteada por Beltrán y Salcedo (2007), quienes afi rman que en “la comisión
de una delito se requiere la relación de tres factores, el componente volitivo, este se
refi ere al deseo de delinquir, el componente cognitivo, es el conocimiento de las técnicas que
prescriben el procedimiento necesario para la ejecución de un acto delictivo exitoso y el tercero
corresponde al componente de control emotivo, que hace referencia a la capacidad para regular
emoción en momentos de ejecución del delito” (Beltrán & Salcedo, 2007); por tal razón, en
los párrafos siguientes, bajo esta premisa, se caracterizan las cifras de criminalidad en el país.
En el 2010 se registraron un total de 485.919 conductas delictivas en el territorio nacional, con una
variación ascendente de 4%, al contabilizar en el año anterior 468.600 actos ilícitos. Al analizar las
cifras de criminalidad de los años 2009 y 2010, teniendo en cuenta los títulos del Código Penal, se
observa que en diez de los dieciocho títulos los delitos registran decremento al comparar los dos
últimos años, así: “contra la vida e integridad personal”, 5%, al contabilizar un total de 113.894 ilícitos
en el 2009 y 107.978 en el 2010; “contra personas y bienes protegidos por el Derecho Internacional
Humanitario”, 9%, con 54 conductas delictivas en el 2009, frente a 49 en el siguiente año. De otro
lado, el título “contra la libertad individual y otras garantías” disminuyó en 15%, con 499 delitos menos
en el último año; “contra la libertad, integridad y formación sexuales” 13%, con 990 ilícitos menos;
“delitos contra la integridad moral” 1%, al pasar de 6.030 casos en el año anterior a 5.952 en el
2010; “contra la familia”, con menos 10%; “contra los recursos naturales y el medio ambiente”, con
menos 32% y variación absoluta de 1.611 casos menos; “contra la seguridad pública” 7%; “contra la
existencia y seguridad del Estado” 100%, al pasar de un delito en el año anterior a ninguno en el 2010,
y “delitos contra el régimen constitucional y legal” 21%, con variación absoluta de 67 casos menos.
Los demás títulos del Código Penal presentan incremento en las diferentes modalidades delictivas.
El título “contra el patrimonio económico” concentra el mayor número de delitos en el país, con
una participación de 31% en el total de la criminalidad para el 2010.
Es de resaltar que los títulos “contra el patrimonio económico”, “contra la vida e integridad personal”
y “contra la salud pública” concentran el 68% del total de delitos registrados en el país en
el 2010; por tal razón, se hace un análisis más detallado de las modalidades delictivas contempladas
en estos títulos, al describir las conductas delictivas más representativas en cuanto a frecuencia
en cada título y las unidades de policía con los mayores reportes (tabla 1). Como característica,
a medida que disminuyen en el país los delitos contra la vida y la integridad personal,
aumentan los delitos contra el patrimonio económico, y la concentración urbana de los últimos.
En el 2010, los delitos contemplados en el título “contra el patrimonio económico” contabilizan
un total de 150.868 casos, seguidos por los contemplados en el título “contra la vida e integridad
personal”, con 107.978 ilícitos, y “contra la salud pública”, con 73.166 delitos, representados
en mayor porcentaje por el delito de tráfi co, fabricación o porte de estupefacientes.
Las conductas delictivas con mayores frecuencias dentro del título “contra el patrimonio” son: hurto
a personas, daño en bien ajeno y hurto a residencias, con un total de 102.387 casos en el 2010, y
una participación en el total de delitos que atentan contra el patrimonio económico de 68%.
Las Metropolitanas de Policía de Bogotá, Cali, Barranquilla y Bucaramanga registran las cifras
más altas de hurto a personas, las cuales concentran el 52% del total de casos en el país, con
31.712 hechos. En cuanto a la modalidad delictiva de daño en bien ajeno, las Metropolitanas de
Pereira, Barranquilla y Bogotá reportan las frecuencias más elevadas, con un total de 13.186 casos;
estas unidades abarcan el 56% del total de casos a nivel nacional. Por hurto a residencias, los
reportes más altos se presentan en las Metropolitanas de Bogotá y Cali, con 5.294 y 1.347 casos,
respectivamente, seguidos por el departamento del Meta, con 1.285 residencias hurtadas. Las
anteriores unidades cubren el 46% del total de los hurtos a residencias registrados en el 2010.
Los delitos contemplados en el título “contra la vida e integridad personal” contabilizan 107.978
casos en el 2010, con una participación de 22% en el total de delitos y una variación descendente
de 5%, al compararlo con los casos registrados en el 2009 (113.894). La variación absoluta es de
5.916 delitos menos.
Las conductas delictivas más representativas, en cuanto a frecuencia dentro de este título, son:
lesiones personales comunes, lesiones personales culposas en accidente de tránsito y homicidio,
las cuales suman 103.534 casos, con una participación en el total de delitos que atentan
“contra la vida e integridad personal” del 96%.
Las unidades de policía con los reportes más altos de lesiones personales comunes son las Metropolitanas
de Bogotá y Santiago de Cali, con 9.249 y 5.123 cada una, y los departamentos de Valle,
con 3.045, y Huila, con 2.697 casos. En cuanto a las lesiones personales culposas en accidente de
tránsito, se ubican en primer lugar las Metropolitanas de Cali, con 2.647 casos; Bucaramanga, con
2.634; Pereira, con 2.420, y Bogotá, con 2.285. En cuanto al homicidio común, las cifras más altas
se presentan en las Metropolitanas de Medellín, con 1.944; Cali, con 1.759, y Bogotá, con 1.327.
Las conductas delictivas contempladas en el título XIII, “Delitos contra la salud pública”, contabilizan
73.166 casos en el 2010, con una participación del 15% en el total de delitos en todo el
país. Al comparar el total de delitos registrados en este título durante los años 2009 y 2010, se
observa una variación porcentual ascendente de 26%, con un total de 57.870 casos en el 2009 y
una variación absoluta de 15.296 casos más.
Los delitos con los reportes más altos dentro del título son: tráfi co, fabricación o porte de estupefacientes,
con 70.942 casos, y una participación en el total del título de 98%; les sigue, en su
orden, el delito de tráfi co de sustancias para procesamiento de narcóticos, con 773 y una participación
de 1%. En tercer lugar se ubica la modalidad de violación de medidas sanitarias, con un
total 771 ilícitos y participación de 1% en el total de casos reportados en el título.
Las unidades de policía con los reportes más altos en el delito de tráfi co, fabricación o porte de
estupefacientes son: las Metropolitanas de Medellín, con 11.345 casos; Bogotá, con 7.330, y el
departamento de Quindío, con 5.717 ilícitos.
En relación con el tráfi co de sustancias para procesamiento de narcóticos, los departamentos
de Antioquia, con 404; Cauca, con 73, y Nariño, con 54, son las unidades de policía con los reportes
más altos en el 2010.
Por violación de medidas sanitarias, el departamento de Antioquia, con 353 casos, seguido por
Tolima, con 204, y Caldas, con 155 hechos.
Homicidio común
En el 2010 se registraron en el país un total de 15.459 homicidios7, con decremento de 2% al compararlos
con las 15.817 muertes violentas presentadas en el 2009 (tabla 5).
Las unidades de policía que reportan la tasa de homicidios por cada cien mil habitantes más alta
en el 2010 son los departamentos de Guaviare, con 90; Arauca, 87; Caquetá, 78; la Metropolitana
de Cali, 69; Valle, 67, y Putumayo, 65. Tasas altas, al tener en cuenta que la tasa nacional de
homicidio es de 34, y la mundial es de 8.
Al analizar las tasas de homicidios de las áreas metropolitanas8 se observa que la más alta es la
de Cali, con 69, seguida por Medellín, con 55; Pereira, con 54; Cúcuta, con 42; Barranquilla, con
28; Cartagena, con 22; la Metropolitana de Bogotá, con 18, y Bucaramanga, con 16, que es la tasa
más baja de las Metropolitanas.
Por otro lado, al cavilar sobre las modalidades del homicidio durante el 2010, se halla el confl icto
social disperso9, con una participación del 45%, seguido de la violencia instrumental, con el 55%.
Con relación a la modalidad de homicidio colectivo, en el 2010 se registraron un total de 39 casos,
con un saldo de 183 víctimas, cifras que al compararlas con los casos presentados en el año anterior
refl ejan un incremento, tanto en el número de casos (34%) como en el de víctimas (24%) (tabla 6).
Secuestro
En términos generales, este delito se incrementó en 32%, al pasar de 213 plagios en el 2009 a
282 en el 2010, con una variación absoluta de 69 casos más. La modalidad extorsiva aumentó
en 20%, al contabilizar 160 secuestros en el 2009 y 192 casos en el 2010. El secuestro simple
ascendió considerablemente en 70%: de 53 casos en el año anterior, se llegó a 90 en el 2010. La
variación absoluta es de 37 casos más.
Las unidades de policía que reportan decrementos importantes son: Meta con 71%, al pasar de
14 casos en el 2009 a 4 en el 2010; la Metropolitana de Bogotá, con disminución de 28%, al contabilizar
18 casos en el 2009 y 13 en el 2010; el departamento del Tolima, con reducción de 25%,
al contabilizar 8 plagios en el 2009 y 6 en el siguiente año.
En relación con la situación de las víctimas de secuestro en el 2010, 141 de las 282 personas plagiadas
fueron liberadas, 33 por presión de organismos de seguridad, 5 se fugaron, 14 murieron y 19 siguen en cautiverio. De otro lado, 82 personas fueron rescatadas por la Policía Nacional,
15 por las Fuerzas Militares y 6 por interfuerzas (grupo Gaula-Ejército, DAS y Policía) (tabla 26).
7 En el estudio del homicidio es menester plantear dos tipos de violencia, que se pueden categorizar en este delito: la violencia impulsiva
o expresiva, que hace referencia a la violencia cotidiana producto de la intolerancia entre ciudadanos (riñas, agresiones, disputas dentro
del hogar) y es usada como un fi n en sí mismo; es decir, la única utilidad es la expresión de la violencia, no existe premeditación o
elaboración previa del acto; además, suele estar acompañada por el consumo de licor y/o sustancias psicoactivas. Por otro lado está la
violencia instrumental, aquella que se usa como un medio para un fi n (vendettas y/o ajustes de cuentas); existe premeditación, suele
estar acompañada de una recompensa o gratifi cación económica, se asocia con formas organizadas del crimen y grupos armados irregulares;
sin embargo, se pueden contemplar en esta categoría los hechos de atraco, en los que el único fi n es el hurto y no el homicidio.
Estos conceptos fueron construidos retomando estudios efectuados por Spierenburg (1996) y Llorente, Escobedo, Echandía y Rubio
(2002); asimismo, con las clasifi caciones del homicidio planteadas por De la Hoz y Vélez en su artículo Homicidio en Colombia (2008).
8 Las áreas metropolitanas son jurisdicciones de policía que están conformadas por municipios que hacen parte de los departamentos
político-administrativos. Policialmente se contemplan ocho metropolitanas en el país.
9 Violencia impulsiva o expresiva.
Al tener en cuenta la autoría, se observa que la delincuencia común10 abarca el 57% del total de casos, con 160 secuestros; siguen las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con una participación en el total de 23% (65 casos); el Ejército de Liberación Nacional (ELN), con 13% (36 casos), y las bandas criminales, 7% (21 plagios) (tabla 27).
Extorsión
Es una de las modalidades delictivas que registraron variación descendente en el 2010 (2%), al
pasar de 1.373 casos en el 2009 a 1.352 en el siguiente año. Las unidades de Policía que reportan el
mayor número de extorsiones en el último año son: las Metropolitanas de Medellín y Bogotá, con
185 y 100 casos, respectivamente; les siguen los departamentos de Huila, con 81, y Antioquia, con
74. La Metropolitana de Cali y el departamento del Valle, con 59 extorsiones cada uno (tabla 28).
En el 86% de los casos, la responsabilidad se le atribuye a la delincuencia común, con 1.162 casos;
a las FARC el 10%, con 134 extorsiones; 3% a bandas criminales, con 38 extorsiones, y al ELN el 1%,
representado en 18 casos (tabla 29).
Terrorismo
Esta conducta, que afecta de manera indiscriminada a la población, disminuyó en el 2010 en
8%, al contabilizar 309 casos en el 2009 y 284 en el siguiente año. La variación absoluta es de 25
casos menos (tabla 30).
Los departamentos de Policía que registran decrementos signifi cativos son: Chocó, con 77%,
refl ejado en 10 casos menos en el 2010; Guaviare, 75%, con 9 casos menos; Metropolitana de
Bogotá, 73% y 8 acciones terroristas menos; Caquetá, 68%, con 15 casos menos, y Meta, 42%, con
22 casos menos en el último año.
Según la autoría, a las FARC se les atribuye el mayor número de casos de terrorismo en el 2010
(152), con una participación en el total de 54%; en segundo lugar se ubica la delincuencia común,
con 23 casos, y una participación de 8%; el ELN es presuntamente responsable de 19 actos terroristas,
con participación de 7%; por último, a las bandas criminales se les atribuye la responsabilidad
en 18 casos, y participación de 6%. El restante 25% corresponde a hechos que son materia
de investigación (72 casos). Por causa de atentados terroristas perdieron la vida 83 personas y
279 quedaron heridas. Fueron capturados 175 terroristas en el 2010 (tabla 31).
Al tener en cuenta la clase de artefacto utilizado por los delincuentes para cometer actos de
terrorismo, se observa que la carga de dinamita es la más representativa, con 116 casos y participación
en el total de 41%; siguen las granadas, las cuales se usaron en 84 oportunidades, con
participación de 30%; artefactos incendiarios, 53 casos, con 19% de participación; las minas antipersonal,
con 13 hechos y 5% de intervención en el total; el restante 5% corresponde a cilindros
bomba, motocicletas bomba, carros bomba y otros (tabla 32).
10 En esta categoría se encuentran los secuestros denominados “expres”.
Lesiones personales
Las lesiones comunes decrecieron en 4%, al pasar de 55.118 casos en el 2009 a 52.922 en el 2010; es decir, 2.196 casos menos. Registraron decremento las siguientes unidades de policía: Vaupés, 78%; Guaviare y Cesar, 45% cada uno; Metropolitana de Medellín, 31%, y Risaralda, 30% (tabla 8).
Hurtos (residencias, comercio y personas)
Los hurtos (que incluyen residencias, comercio y personas) disminuyeron en 3%, al registrarse 94.266 casos en el 2009 y 91.758 en el 2010. La variación absoluta es de 2.508 hurtos menos. Las unidades de policía con decrementos importantes, al comparar los dos años, son: Vaupés, 64%; Guainía, 37%; San Andrés, 32%; Córdoba, 28%, y Caldas, 27% (tabla 13).
Hurto de vehículos (automotores y motocicletas)
En el 2010, los delincuentes hurtaron un total de 21.344 vehículos11, con una variación descendente
de 1%, al comparar con los casos registrados en el año anterior, en el cual se reportaron 21.537
hurtos. Del total de casos, el 62% afectó a las motocicletas y el restante 38% a vehículos (tabla 16).
Las unidades de policía con las cifras más elevadas de hurto a motocicletas son: Metropolitana
de Cali, con 3.064; Metropolitana de Bogotá, con 1.568 hurtos, y Metropolitana de Medellín,
con 1.436; los departamentos del Valle y Huila, con 810 y 801, respectivamente. Por hurto de
automotores, de igual manera, las Metropolitanas de Bogotá, con 2.939; de Cali, 2.161, y de
Medellín, 1.110 (tabla 17).
En relación con las marcas de automotores, se observa que Chevrolet, Mazda, Renault, Hyundai
y Toyota son las más vulnerables para los delincuentes (tabla 17), y respecto a las motocicletas,
Yamaha, Suzuki, Honda, Auteco y AKT (tabla 18).
Abigeato
Esta conducta delictiva registra decremento de 25%, al pasar de 1.811 casos en el 2009 a 1.359 en el 2010. La variación absoluta es de 452 casos menos. Los departamentos de Policía que reportan decrementos importantes son: Metropolitana de Barranquilla, 83%, al pasar de 6 casos en el 2009 a 1 en el 2010; Metropolitana de Medellín, 70%, al pasar de 23 a 7 hechos; los departamentos de Cundinamarca y Córdoba, con 63% cada uno (tabla 24).
Piratería terrestre
La piratería descendió en 29%, al contabilizar en el año anterior 580 casos y 414 en el 2010. Los departamentos de Policía que registran decremento, al comparar los dos últimos años, son: las Metropolitanas de Bucaramanga, con 68%; Bogotá, 62%, y los departamentos de Cesar (38%), Valle (36%) y Cundinamarca (30%) (tabla 19).
11 En esta categoría, aunque existe disminución en el hurto de automotores, el crecimiento del parque de vehículos en Colombia ha aumentado en los últimos años. En consecuencia, existen más objetivos u oportunidad para la delincuencia.
Muertes en accidente de tránsito
En el 2010 se registraron un total de 5.283 muertes en accidente de tránsito, con una variación
porcentual descendente de 10%, al registrarse en el año anterior 5.857 fallecimientos. La variación
absoluta es de 574 casos menos. Del total de hechos reportados en el 2010, el 81% corresponde
a homicidios, con 4.288 muertes en accidente de tránsito, y el restante 19% a muertes.
La unidades de policía que reportan descensos importantes en cuanto a homicidio en accidente
de tránsito son: Chocó, con 80%; Metropolitana de Cartagena, con 51%; Putumayo, 35%; Santander,
33%; Tolima, 31%, y Quindío, 27%.
Lesiones en accidente de tránsito
Esta conducta delictiva presenta un decremento de 8%, al contabilizar 38.004 casos en el 2009 y 35.153 en el 2010. La variación absoluta es de 2.851 casos menos. Presentan descensos signifi cativos: Vaupés, 75%; Caquetá, 50%; Guainía, 46%; San Andrés, 42%, y Guaviare, 33% (tabla 9).
Análisis espacial de los delitos de impacto, 2010
A continuación, como complemento de la descripción de las cifras de criminalidad, se efectúa
la ubicación espacial de cada delito sobre el mapa de Colombia: las mayores concentraciones o
constelaciones delictuales se presentan por cada delito con mayor intensidad en ciertos municipios,
acorde a lo que se conoce en criminología como hotspots (mapas 1 al 14).
El ejercicio de análisis espacial del delito, retomado para esta edición, se hace en atención a
las estrategias de prevención implementadas en diferentes países, donde un gran porcentaje
de ellos tienen en cuenta el espacio como determinante en el diseño de estrategias frente a la
criminalidad, razón por la cual las acciones contra el delito deben ser distintas en cada región;
es decir, cada departamento posee características y fenómenos distintos desencadenantes y
predisponentes para el fenómeno delictual. Para tal fi n se defi nieron tres colores, que clasifi can
la criticidad del delito; el verde es el de menor rango para cada hecho criminoso.
Mapa 1. Homicidio - Colombia, año 2010
Mapa 2. Homicidios en accidentes de tránsito - Colombia, año 2010
Mapa 3. Secuestro - Colombia, año 2010
Mapa 4. Terrorismo - Colombia, año 2010
Mapa 5. Hurto a personas - Colombia, año 2010
Mapa 6. Extorsión - Colombia, año 2010
Mapa 7. Hurto a residencias - Colombia, año 2010
Mapa 8. Hurto a comercio - Colombia, año 2010
Mapa 9. Lesiones personales - Colombia, año 2010
Mapa 10. Abigeato - Colombia, año 2010
Mapa 11. Piratería terrestre - Colombia, año 2010
Mapa 12. Lesiones en accidente de tránsito - Colombia, año 2010
Mapa 13. Hurto a motocicletas - Colombia, año 2010
Mapa 14. Hurto automotores - Colombia, año 2010
Conclusiones
Las políticas públicas que abordan los fenómenos de la seguridad ciudadana son un campo que
ha tomado prioridad recientemente en el país; en la agenda nacional están las políticas de carácter
correctivo, o también reguladoras y reglamentarias, que dan respuesta a los problemas
y demandas de seguridad de los ciudadanos.
Las cifras de criminalidad registradas por la Policía Nacional en el 2010 refl ejan un incremento
del 4%, al pasar de 468.600 delitos en el 2009 a 485.919 en el 2010. Los principales descensos se
presentan en delitos y fenómenos como el homicidio, las acciones subversivas (retenes ilegales
y hostigamientos), la piratería terrestre, el abigeato y el hurto a residencias y al comercio.
Tres títulos del Código Penal abarcan el 68% de la criminalidad en el país, con 332.012 delitos, y
corresponden a: título VII, “contra el patrimonio económico”, con un total de 150.868 casos,
seguido por el título I, “contra la vida y la integridad personal”, con 107.978 ilícitos, y “contra la
salud pública”, título XIII, con 73.166 delitos.
Los delitos contemplados en el título “contra el patrimonio económico” son los que reportan la
mayor cantidad en el 2010, con 150.868 ilícitos.
Las áreas metropolitanas de Bogotá y Cali se ubican en primer lugar de frecuencia, en cuanto a
las modalidades delictivas de hurto a personas, residencias y comercio.
Las unidades de policía más afectadas, en cuanto a frecuencia por hurto de vehículos, son: las
Metropolitanas de Cali, con 5.225 hurtos; Bogotá, con 4.507, y Medellín, con 2.546 casos.
Con relación a motocicletas, las Metropolitanas de Cali, con 3.064; Bogotá, con 1.568, y Medellín,
1.436.
En el estudio del delito es necesario no solo analizar las frecuencias y cantidades de cada hecho, sino
cavilar sobre tasas, dependiendo del hecho objeto de análisis; esto permite identifi car tendencias.
El estudio y comprensión de las dinámicas criminales del país debe contemplar el análisis de
variables explicativas de factores exógenos y endógenos del delito; es decir, características sociales,
demográfi cas, urbanísticas, culturales, judiciales, penales, de salud, económicas, entre
otras, de las poblaciones donde ocurre el hecho delictual, que permiten obtener una mirada holística
de las causas precipitantes y mantenedoras del delito. Este ejercicio analítico contribuye
al conocimiento más acertado de la realidad delictual, para el diseño y creación de estrategias
o políticas públicas.
La estadigrafía criminal debe ser insumo en el diseño de políticas criminales, para acompañar la interpretación
de los delitos de otros factores estructurales que inciden en la criminogenia del país.
El análisis espacial del delito debe utilizarse en cada municipio o región de Colombia para centrar
los esfuerzos sobre las zonas que representan el epicentro de su criminalidad.
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