Presentación

En el volumen 51, número 1, de la Revista Criminalidad publicamos un artículo titulado Observatorios del delito en Colombia: funciones y propósitos, que destaca la importancia de estos centros de información, de carácter intersectorial e interinstitucional. Así mismo, el texto abordaba, de forma sencilla pero rigurosa, varios aspectos relacionados con el funcionamiento y mantenimiento de los observatorios. Al respecto, quisiera poner énfasis en dos cuestiones: la recopilación de la información, su análisis, las actividades de investigación y las estrategias que de allí surgen.

Respecto al primer punto, es importante mencionar que la Policía Nacional cuenta con un sistema de información confiable y veraz sobre los hechos delictivos y contravencionales registrados en diversas zonas del país, y cuyos datos permiten conocer y analizar de forma objetiva las situaciones específicas de violencia. Pero no nos quedamos con la radiografía de la situación actual, sino que constantemente, y utilizando la información recopilada, diseñamos planes y programas para enfrentar las problemáticas detectadas. Esto se complementa con la publicación anual de los reportes estadísticos. Los informes consolidados circulan en la edición del primer semestre de la Revista Criminalidad.

Sin embargo, no basta con la divulgación de estos datos, es preciso ahondar en la investigación y el trabajo de campo para entender las dinámicas sociales que conducen a hechos delictivos. El adecuado manejo y el análisis de la información permiten priorizar y focalizar recursos, mejorar la capacidad de acción por parte de autoridades y establecer políticas eficaces, que contrarresten los efectos delictuales.

En este sentido, la Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL de la Policía Nacional, para ahondar en uno de sus procesos misionales –desarrollar investigación criminológica–, ha creado el Observatorio del Delito, adscrito al Área de Información y Análisis Criminal. La misión de este observatorio es “producir lineamientos conceptuales, teóricos y prospectivos para incidir en la construcción de la política criminal a nivel nacional, regional y local, a través de la acertada asesoría en la toma de decisiones, encaminadas a consolidar la seguridad ciudadana desde la óptica de la corresponsabilidad y el trabajo inter e intrainstitucional”. La importancia de este grupo radica en su proyección a la investigación científica social.

Además de lo anterior, para la Revista se abre como oportunidad estratégica la llegada de la Oficina Central Nacional INTERPOL Colombia a la Policía Nacional, a través de la Dirección de Investigación Criminal, a partir del 28 de enero del 2010, de acuerdo con el Decreto 216, ya que permite fortalecer los análisis de criminalidad comparados con otros países y apoyar la lucha en contra de los delitos transnacionales.

De otra parte, para esta edición hemos recopilado seis artículos de importantes investigadores nacionales e internacionales. Abren la sección Estudios criminológicos María Alejandra Añez y Pablo Leonte Han Chen, con su artículo Metamorfosis del delito de secuestro en el estado Zulia, Venezuela. Los autores exponen, de manera clara y detallada, la evolución del secuestro en Venezuela, así como la situación actual que vive el país por cuenta de este flagelo social.

En el siguiente artículo, titulado Creencias y conductas presentes en familiares y víctimas de secuestro y extorsión, Víctor Julio Salgado Villegas presenta otro matiz del secuestro, no enfocado en los captores o los móviles que incitan a este delito, sino en las implicaciones psicológicas generadas por estos eventos, tanto en la víctima como en su círculo familiar más cercano.

Desde Cuba, Celín Pérez Nájera presenta un completo análisis sobre el impacto social de la violencia contra los ancianos, según la óptica criminológica. La autora concluye que este fenómeno, representado de forma especial por la violencia psicológica y emocional, aumenta de forma vertiginosa y pone en evidencia la falta de divulgación de los mecanismos de denuncia.

Posteriormente, Liliam Arroyave Cortés y Andrea Guerrero Zapata, en su artículo Estudio de siete casos de personas condenadas por delitos contra la administración pública en Colombia, entre el 2009 y el 2010, desde la perspectiva criminológica, abordan el tema de la corrupción. En su investigación describen las características criminológicas de un grupo de personas condenadas por delitos contra la administración pública.

Finalmente, incluimos dos artículos de Joaquín Romero Herrera. El primero, titulado Formación del Estado-nación y autonomía militar en Latinoamérica, aborda el fenómeno de la instauración del Estadonación en Latinoamérica, con especial atención en el papel de las Fuerzas Militares. En el segundo estudio, Violencia, autonomía militar y procesos de formación del Estado y la constitución de la Nación, el autor presenta un análisis de la evolución de las organizaciones estatales colombianas.

Reiteramos nuestra gratitud a los autores y pares evaluadores, que de manera desinteresada han contribuido al reconocimiento y fortalecimiento de esta publicación en Colombia y Latinoamérica. A nuestros lectores y equipo editorial, por su diligente colaboración y compromiso con la difusión de esta publicación, en los diferentes ámbitos académicos y policiales.

Brigadier General CARLOS RAMIRO MENA BRAVO
Director de Investigación Criminal e INTERPOL