SECUESTRO EN COLOMBIA EVOLUCIÓN DEL DELITO EN LOS ÚLTIMOS 11 AÑOS







Óscar Mauricio Silva*

Resumen

El confl icto armado que padece Colombia y la dinámica del mismo, en los últimos 10 años, es el mayor determinante de la abrumadora estadística de secuestros. De los más de veintitrés mil plagios reportados en el período, los actores armados ilegales son responsables del 60%. El presente artículo presenta una mirada del impacto de la dinámica del confl icto sobre este delito; la afectación de las políticas de seguridad sobre el crimen y las más comunes modalidades urbanas y rurales del secuestro.

Abstract

The armed confl ict being suffered by Colombia, and its dynamics over the last ten years, is the greatest determining factor of the overwhelming kidnapping statistics. Illegal armed actors are responsible for sixty percent of the more than 23,000 kidnappings reported during this period. This article presents a look at the impact of the dynamics of the confl ict on this crime, the effect of security policies on it, and the most common urban and rural modes of kidnapping.

* Analista Político Fundación País Libre. Analista de la Corporación Observatorio para la Paz, investigador de temas relacionados con el conflicto.

Introducción

La evolución del delito del secuestro en Colombia está caracterizada por su constante transformación. La Fundación País Libre, durante sus 15 años de existencia, ha estudiado la historia de esta metamorfosis: de secuestros exóticos y muy ocasionales a la poderosa industria que es hoy. En el país se secuestran personas de todos los estratos y de todas las edades; secuestran grupos armados que se reclaman revolucionarios como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional, (ELN); grupos armados que se reclaman contra revolucionarios como los llamados paramilitares; secuestran delincuentes comunes, narcotraficantes y familiares entre otros. También se asocian unos y otros perpetradores para secuestrar; es así como se observan prácticas como la venta de cautivos. Se secuestran personas durante horas, durante meses, durante años y durante lustros.

De las más de veintitrés mil personas que según Fondelibertad1 han sido secuestradas en los últimos 11 años, el 55% ha sido liberado por sus victimarios; sólo el 18% ha sido rescatado y el 13% ha sido asesinado. El mencionado 55% de liberados, léase rescates pagados, hace de este crimen un negocio muy rentable.

Las múltiples aristas de este delito permiten distintas miradas que son motivo de estudio en la Fundación País Libre. En este artículo sólo se hará énfasis en la asociación de las condiciones político-militares del conflicto armado y el secuestro en los últimos once años, y a manera de alerta, se describirán dos de las actuales modalidades de plagio.

Consideración pertinente respecto a las cifras

Las cifras de secuestro incluidas en este artículo provienen de Fondelibertad, entidad adscrita al Ministerio de Defensa. Es necesario considerar la evolución de la captura de cifras de Fondelibertad al menos en dos aspectos. El primero tiene que ver con la evolución de las condiciones para incluir un registro en su base de datos y el segundo, en la calidad del registro en términos del rigor para completar absolutamente toda la información requerida.

La metodología de captura de información cambió en junio de 2004. Antes de esa fecha entraban a la base de datos todas las denuncias registradas por los organismos de seguridad del país; después de esa fecha sólo se registran los casos de secuestro que tienen un fiscal encargado, que estén debidamente radicados y que se encuentren en fase de investigación. Además, infortunadamente, los campos de la base de datos no se llenan con rigor, lo que no permite obtener una mejor plataforma para el análisis del delito; la captura de información está ligada a quien recibe la denuncia y evidentemente no hay unanimidad en los distintos entes del Estado. Existe un formato para la denuncia pero no todos los fiscales lo usan; su implementación no es obligatoria.

No existe ninguna otra base de datos oficial para determinar el comportamiento del delito de secuestro en términos de movilidad, frecuencia y permanencia. Otro inconveniente que se debe anotar es el del subregistro de información. El 30% de los casos atendidos por País Libre no fueron denunciados.

Secuestro y conflicto

Independientemente de los cambios en la metodología de la captura de información, los últimos once años muestran una evolución del delito de secuestro íntimamente asociada a las condiciones políticomilitares del conflicto armado en Colombia. Así, los picos de mayor número de secuestros corresponden a los de un mayor accionar guerrillero, comprendidos entre 1997 y 2002, período que comprende un gran incremento en la actividad de las FARC2, la Zona de Despeje y los secuestros masivos en las principales carreteras del país. (Ver gráfica 1)

1 Fondo Nacional para la Defensa de la Libertad Personal, entidad adscrita al Ministerio de Defensa Nacional.

2 El inicio de la ofensiva de las Farc se puede fechar en la emboscada de Puerres en el departamento de Nariño en 1997. Panorama del Putumayo Análisis regional de Derechos Humanos. Vicepresidencia. En http://www. derechoshumanos.gov.co/observatorio/04_publicaciones/04_03_regiones/ putumayo/guerrill.htm

Ahora bien, dicha asociación secuestro-conflicto armado no necesariamente encaja si discriminamos el delito por autor. Así, tendremos que con el autor “sin establecer” corresponde a dicha asociación, y el autor FARC no corresponde en la misma medida. (Ver gráfica 2). Lo anterior nos permite inferir que el registro del autor de los delitos estudiados en la base de datos de Fondelibertad no es realizado con el suficiente rigor, y que el autor “sin establecer” representa un “agujero negro” que sólo se aclarará por medio del análisis de la correlación del delito, el lugar de operación de los grupos armados y la situación del conflicto interno en un momento determinado.

Tabla 1. Situación de la víctima en los últimos 11 años

Gráfica 1. Secuestros efectuados 1996 - 2006

Gráfica 2. Secuestros según autor

Después de finalizada la Zona de Despeje y rotos los diálogos de paz3, se inició una fuerte acción del Estado contra las FARC. La Fuerza Pública, luego de la reingeniería a las Fuerzas Militares iniciada por el ministro Rodrigo Lloreda4 en la administración del Presidente Andrés Pastrana, recobró la iniciativa militar, logro estratégico para la formulación y ejecución de la Política de Seguridad Democrática emprendida por el Presidente Álvaro Uribe5, que logró el repliegue de las FARC y el control del orden público en muchas zonas, especialmente urbanas, del país. Los resultados de dicha política también se expresan en la gráfica de los últimos cuatro años. (Ver gráfica 3)

3 Diálogos rotos después del secuestro del avión de AIRES realizado por las Farc el 20 de febrero de 2002. En http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_ america/newsid_1832000/1832612.stm

4 Rodrigo Lloreda fue el primer Ministro de Defensa del Gobierno Pastrana que emprendió la reingeniería en las Fuerzas Armadas, lo que les permitió retomar la iniciativa militar. En: http://www.analitica.com/vas/1999.01.2/ contenido/internacional/internacional23.htm

5 Política de Defensa y Seguridad Democrática, Presidencia de la República y Ministerio de Defensa (2003). En: http://www.presidencia.gov.co/seguridad_ democratica.pdf

Si bien ha bajado la tasa de nuevas ocurrencias en el último cuatrienio en forma contundente, la cantidad de cautivos sigue siendo alarmante; a la fecha se saben cautivas más de 3.000 personas con datos de los últimos 11 años. (Ver gráfica 4)

Gráfica 3. Secuestros efectuados 1996 - 2006

Gráfica 4. Evolución del secuestro con referencia a los cautivos actuales

Ciudades vs. Campo

La realidad del secuestro hoy

En la Fundación País Libre se observa con preocupación la metamorfosis del delito; de un lado, el secuestro “urbano”, ligado al nuevo modus operandi de los secuestradores y, por otro, su escasa denuncia. Se trata de la modalidad de secuestro “paseo millonario” o “secuestro exprés”, que consiste en la retención de personas que hacen uso del transporte público, taxis, principalmente en las horas de la noche. Personas que aparte de ser plagiadas, son vejadas en la mayoría de los casos, amenazadas y obligadas a desocupar sus cuentas bancarias a cambio de su libertad.

En las áreas rurales, el secuestro de ocasión actualmente es la tendencia más relevante. Es cometido por actores armados ilegales, y no obedece a inteligencia previa, ni a un plan específi co. Se trata de secuestros a ingenieros, técnicos, geólogos, topógrafos y demás personas que tienen que desplazarse a zonas apartadas a realizar trabajos de infraestructura eléctrica, de comunicaciones, de hidrocarburos y al diseño o reparación de carreteras entre otros ofi cios, y se encuentran con unidades y patrullas de estos grupos, que sin saber quién es la persona, la secuestran.

Si bien el delito se ha transformado y generalizado, como se anotó, no quiere decir que el secuestro clásico se haya detenido; gracias a la labor del Estado ha disminuido esta modalidad selectiva, pero por desgracia aún continúa.

Tabla 2. Situación de la víctima para los últimos 4 años

De los últimos cuatro años existe información ofi cial de 496 personas que permanecen secuestradas. Esta cifra no es absoluta; el reporte de los últimos 11 años habla de 3.181, y existe certeza de personas cautivas vivas con más de 6 años en poder de sus captores. La cifra de rescates es muy inferior a la de los liberados después del pago del rescate que supera el 50% del total de secuestros del período analizado.

Gráfica 5. Secuestros vs. Rescates

Georreferenciación del Secuestro - Período 2003-2006

Conclusión

Es evidente la asociación confl icto armado–secuestro; las organizaciones armadas cometen mucho más de la mitad del delito en la actualidad y si bien la acción del Estado sobre dichos grupos atenúa su capacidad de producir secuestros, no la proscribe. Mientras haya confl icto habrá secuestro. El fi n del confl icto armado es, pues, un paso fundamental para la solución de este fl agelo contra la sociedad.

Mientras eso ocurre, a la ciudadanía y al Estado les corresponde avanzar en el tema de la prevención. Todos los ciudadanos son vulnerables, pero todos, ciudadanos y gobierno, pueden actuar en el campo preventivo; el gobierno con el diseño y ejecución de políticas, y el ciudadano implementando medidas de auto cuidado y denunciando el delito.