Uniformados se desplazaron hasta el asentamiento de la comunidad indígena etnia Ticuna, en San Juan del Sopó en las riberas del rio amazonas, a más de 100 kilómetros de distancia de la ciudad capital.Allí promovieron entre las nuevas generaciones, el rescate de los valores tradicionales esenciales que han permitido a través de la historia que la armonía, la paz, la convivencia pacífica y la cooperación, sean los factores determinantes que los distinguen de otras comunidades indígenas en Colombia. El ritual ancestral integra a las madres de familia y niños, en el intercambio de los mejores frutos y semillas entre los miembros de otros asentamientos que conviven al amparo del imponente rio Amazonas y sus afluentes, los cuales hacen de la selva el manto verde que por siglos les ha suministrado lo necesario para vivir en paz y con abundancia. La Policía Nacional en sus recorridos por estas apartadas zonas de la geografía, participa, reaviva y promueve el rescate de estas prácticas sanas que contribuyen significativamente a la convivencia pacífica.