Las organizaciones con más éxito, fijan su atención en el bienestar de sus empleados como manera de convertirlo en una ventaja emocional y competitiva; esto, debido a que las experiencias negativas en el trabajo, tienen un alto impacto en la salud mental de los funcionarios, influyendo significativamente no solo en su vida laboral, sino en su vida personal y familiar; de ahí, que cuando las personas están en entornos que favorecen las emociones positivas, tienen una mayor capacidad para ser productivos, colaborativos y creativos.
Una policía que trabaja por sus policías, es la mejor manera de expresar el trabajo de una unidad que realiza su misión pensando en el desarrollo integral de los funcionarios de la Institución y sus familias; implementando programas, ofreciendo servicios y creando estrategias con el propósito de mitigar esas experiencias negativas y brindar tranquilidad emocional, para que el servicio de policía sea efectivo, que genere confianza, credibilidad, legitimidad Institucional y aporte a la construcción de la seguridad que demanda la sociedad.
Para afrontar este reto, la Dirección de Bienestar Social creó el Programa de Bienestar Policial ¨Somos Más Familia¨ el cual busca contribuir al mejoramiento de las condiciones de calidad de vida y bienestar de sus integrantes, bajo los principios de equidad, calidad, cobertura, oportunidad y efectividad, a través de estrategias de prevención del riesgo psicosocial y promoción de hábitos saludables de convivencia, con unas líneas de intervención hacia la niñez, juventud, adultez, familia y género.
Afrontando las nuevas condiciones y escenarios del contexto nacional, este programa, ha identificado segmentos de la población policial que por sus funciones, requieren mayor consideración, como son los grupos operativos, unidades apartadas y los integrantes del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes.
Es así, que a fecha 30 de agosto, la Dirección de Bienestar Social y sus grupos interdisciplinarios compuestos por profesionales en las áreas de las humanidades y responsables de bienestar de la unidades a nivel país, han realizado actividades de intervención de carácter psicosocial y recreativo a 116.538 policiales y sus familias, pertenecientes al Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes de las 8 regiones, 17 Metropolitanas y 34 Departamentos de Policía, en las líneas de intervención de niñez, juventud, adultez y familia. Para el desarrollo de estas actividades de prevención del riesgo psicosocial y promoción de hábitos saludables de convivencia y teniendo en cuenta las políticas de austeridad en el gasto, se han asignado más de siete mil millones de pesos a todas las unidades de policía, distribuidos de acuerdo al análisis de las necesidades, personal, ubicación geográfica y vulnerabilidad, según estudios estadísticos realizados por el observatorio de familia.
Así mismo, es importante destacar el rediseño de las políticas de bienestar para brindar mayor cobertura y equidad en temas de administración de los servicios a los que pueden acceder los afiliados y sus beneficiarios, dando prioridad al personal de los segmentos identificados. En cuanto a educación, se han entregado 189 becas a hijos de policías que laboran en el MNVCC, 122 subsidios entregados por la Asociación de Obras Sociales y 42 de la Fundación Corazón Verde; así como la prioridad para acceder a cupos al inicio del calendario escolar y en cualquier época del año, de acuerdo a la disponibilidad de cada colegio. También se han beneficiado 147 uniformados con el servicio de vivienda fiscal, disfrutando de un espacio digno y cómodo para la construcción de hogar.
En el contexto de modernización y transformación, se evidencia que el bienestar es un eje transversal de todos los funcionarios de esta gran familia policial, quienes deben conservar un equilibrio emocional que les permita lograr altos niveles de desempeño. El Programa de Bienestar Policial “somos + familia”, tiene un alcance e impacto en todos los niveles de despliegue y responsabilidad, facilitando desempeños exitosos, los cuales se verán materializados en una relación de confianza y aceptación de la comunidad con policías motivados y comprometidos con la prestación de un efectivo servicio de policía.