Capturamos dos mujeres que captaban personas para enviarlas al exterior con fines de explotación

Eran expertas en crear falsas expectativas laborales y salariales a sus víctimas.

En el marco de plan choque ‘El que la hace la paga’ construyendo seguridad, la Policía Nacional a través de la Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL (DIJIN), en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, capturó en los municipios de Buga y Palmira del departamento de Valle del Cauca, a dos mujeres dedicadas a la captación y traslado de personas con fines de explotación laboral y sexual.

Entre las capturadas se encuentran ‘La Negra’ y ‘Aleyda’, pertenecientes a un grupo de delincuencia organizada dedicado a la trata de personas y cuyo cabecilla es ‘María’, quien actualmente cuenta con orden de captura para cumplir una condena de 30 años por el delito de trata de personas, sentencia proferida por el juzgado dos de ejecución de penas de Buga - Valle del Cauca.

Como resultado de la investigación, se logró establecer que estas dos mujeres eran las encargadas de captar en el Valle del Cauca a las víctimas; se trataba de mujeres de escasos recursos a quienes de manera engañosa les ofrecían empleos en Filipinas, aparentemente para laborar en restaurantes donde supuestamente recibirían un pago de aproximadamente tres millones de pesos, una vez las víctimas aceptaban la oferta, ‘La Negra’ y ‘Aleyda’, coordinaban los trámites para el pasaporte, les prestaban el dinero para vestuario y los boletos de viaje los cuales eran tramitados a través de varias agencias de viajes del sector. 

Una vez trasladas las víctimas a Filipinas, eran acogidas por ‘María’ en la ciudad de Manila, donde terminaban siendo explotadas laboral y sexualmente, allí les notificaba de la adquisición de una deuda por concepto de pasajes y traslado, esta misma excedía irrisoriamente el monto real del gasto.

Se estableció que ‘María’, ejercía control sobre sus víctimas por intermedio de sus cómplices, quienes les obligaban a someterse a todo tipo de vejámenes para completar el dinero de la deuda, de no ser pagado el monto, ejercían presión mediante amenazas directas a ellas o a sus familias en Colombia.

Las dos capturadas deberán responder por los delitos de trata de personas y concierto para delinquir agravado y se encuentran cobijadas con medida de aseguramiento en los centros carcelarios de reclusión para mujeres en el municipio Tuluá – Valle del Cauca y la ciudad de Popayán – Cauca.

Con la captura de estas dos mujeres se logra disminuir la captación de víctimas mujeres connacionales hacia el país de Filipinas, con fines de explotación laboral y sexual, materializando un golpe directo a las estructuras organizadas de trata de personas en Asia.