En la ofensiva nacional contra el delito ordenada por el Presidente de la República y la Dirección General de la Policía Nacional, en una operación conjunta entre nuestra Institución, el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación e integrantes del Ejército Nacional, se logró la captura de una persona sindicada de haber participado en el homicidio de dos patrulleros de la Policía Nacional en el municipio de San Vicente Del Caguán Caquetá.
Luego de un trabajo investigativo realizado por unidades anteriormente descritas, se ubicó y capturó a este hombre conocido popularmente como “cacambro” quien es solicitado mediante orden de captura emanada por el Juzgado Promiscuo Municipal de San Vicente del Caguán, por los delitos de homicidio agravado, fabricación, tráfico y porte de armas de fuego y municiones y perturbación del transporte de público, sindicado de haber perpetuado el atentado en contra de la patrulla policial en el municipio de San Vicente del Caguán.
El hoy capturado fue individualizado y vinculado a la investigación debido a la recolección de varios elementos materiales probatorios que lo señalan como uno de los autores materiales del homicidio de los Patrulleros José María Arcentales Sagama y Jorge Andrés Torres Culma, el cual perpetuo en compañía de un segundo sujeto (abatido en la reacción policial) y un tercer sospechoso que se encuentra prófugo de la justicia y por quien se ofrece una recompensa de $20.000.000.
De igual manera, en el intercambio de disparos, esta persona recibió una herida en uno de sus brazos con arma de fuego por parte de los policías que lamentablemente fallecieron en el atentado.
Según las investigaciones este hombre habría pertenecido al frente 40 de las farc y en la actualidad militaba en la Primera Comisión del Grupo Armado Residual al mando de “calarcá”, a quien se le atribuye la autoría intelectual del atentado por el que habría cancelado la suma de $3.000.000 a sus ejecutantes. Además de haber realizado la acción terrorista, “cacambro” se encargó de ocultar bajo tierra las tres pistolas y la munición utilizada en el ataque, armamento que fue hallado por los investigadores de la Policía, y que hacen parte del material probatorio con que cuentan las autoridades judiciales.
Luego de la materialización de la orden de captura ejecutada en un centro asistencial médico de la ciudad, fue dejado a disposición de la autoridad que lo requiere quien profirió medida de aseguramiento en centro carcelario.