Quince policías conforman la caravana a la que se le unió la subestación de policía Lisboa. La estrecha carretera y algunos tramos difíciles no fue impedimento para llegar primero a la vereda Fondito. A bordo de carretera se improvisó un parque de diversión y entre cantos, saltos y rostros llenos de felicidad y color, los pequeños se comprometieron a seguir con sus estudios en el nuevo año educativo 2018. Luego de cuatro horas, el segundo punto fue la vereda San Gabriel, allí los niños estaban esperando a los uniformados y con alegría se les transmitió el mensaje.
Gracias al esfuerzo y dedicación 150 niños recibieron obsequios por ese noble compromiso. Sus padres, muchos de ellos trabajadores del campo, también se comprometieron en preservar y luchar por los ideales de sus hijos.
Nuevos recorridos están previstos en el cronograma de la motivación escolar, el propósito del grupo de prevención de Manizales y Villamaría es visitar, motivar y educar a los niños y padres residentes en las veredas para que tengan un año escolar en seguridad.