En el barrio Bonilla, de la Comuna 4, donde las calles guardan historias de lucha y esperanza, se vivió una jornada que tocó el alma de la comunidad. Bajo el cielo cálido de Neiva, la Policía Metropolitana, a través de su Grupo de Policía Comunitaria, celebró el Día del Dulce, llevando amor, conciencia y unión a los habitantes del sector.
En coordinación con la Junta de Acción Comunal, se desarrolló una actividad que reunió a cerca de 90 personas, entre niños, niñas, adolescentes y padres de familia. Fue un encuentro para aprender, compartir y soñar con un futuro mejor.
La jornada inició con una capacitación preventiva sobre el consumo de sustancias psicoactivas, promoviendo entornos seguros y saludables para la niñez. Posteriormente, los premios, los disfraces y las calabazas llenas de dulces se convirtieron en símbolos de alegría, integración y convivencia ciudadana.
La Policía Metropolitana de Neiva continúa fortaleciendo los lazos con la comunidad, recordando que su labor no solo consiste en proteger, sino también en acompañar, educar y construir. Hoy más que nunca reafirmamos nuestro compromiso con Neiva, con sus niños y con sus sueños.
 
     
     
     
