La Policía Nacional a través de la  Dirección de Antinarcóticos, con el apoyo de la Fiscalía General de la Nación y la Agencia Norteamericana DEA, logró la captura y desarticulación de una organización narcotraficante responsables de la producción y comercialización de más de 50 kilos de heroína, “Serpa” financiaba la organización desde la ciudad de Cali, donde manejaba el emporio criminal a través de redes sociales, cada uno de los integrantes recibía un mensaje en un grupo donde se entregaban detalles de los controles de la Fuerza Pública en las vías.

“Chicolo” como era conocido se acercaba hasta las personas en los barrios populares de la capital del país para persuadirlos mediante engaños, los convencía de enviar heroína en dediles u otras modalidades como fajas y maletas doble fondo a cambio de algún dinero garantizándoles que de esta forma solventarían los problemas económicos.

“Tocayo” y “Angel” trabajaban para una empresa de transportes que cubría las rutas desde Pasto hasta Bogotá y viceversa, facilitaban el ingreso de pasajeros contaminados con la droga que recogían una vez salían de los terminales, esto con el fin de evitar los controles de las autoridades en la revisión de equipajes y pasajeros.

“Lucho” conseguía el opiáceo en los departamentos de Cauca hasta donde viajaba para adquirir la sustancia, una vez la aseguraba en una vivienda de Caloto contactaba a “ Pelicano” para que empacara y camuflara la droga en fajas, dediles, maletas doble fondo o caletas en vehículos, estas últimas las hacia donde los transportadores llevaban los automotores a su mantenimiento, allí expertos latoneros hacían las caletas modificando la carrocería o el piso de los buses para no ser descubiertas, una vez estaban listas, tomaban una fotografía que era enviada vía celular a “Serpa”.

Contra Noé y “Tocayo”, existe una notificación de la Interpol con circular azul, dentro de este proceso investigativo se pudo determinar la participación de “Tocayo” como responsable de conseguir personas incautas en los buses para que llevaran encomiendas contaminadas a otra ciudad donde una persona las recibía, por estos favores pagaba pequeñas cantidades de dinero.

“Teo” y “Tocayo” realizaban relevos a los conductores de los buses y aprovechaban para subir a una persona cargada con la sustancia opiácea.

En Bogotá entregaban los tiquetes aéreos a los viajeros que llevaban la droga con destino a ciudades de Estados Unidos, esto lo hacían a través de correos electrónicos para no delatar la identidad de los narcotraficantes.

En lo corrido del año, la Policía Nacional se ha incautado 68 kilos de heroína y ha capturado a 31 personas vinculadas al tráfico del opiáceo, con esta incautación se impidió que más de 1.176.200 dosis llegaran a las calles de Norteamérica.

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