Hoy damos un salto en el tiempo para evocar las determinaciones que el 5 de noviembre de 1891, por decreto 1000, siendo presidente el Doctor Carlos Holguín Mallarino, permitieron crear la Policía Nacional, bajo la dirección del Comisario Primero de origen francés, Juan María Marcelino Gillibert.
Desde su creación fueron los llamados "serenos" quienes dieron vida y personificaron a los primeros hombres policías, caracterizados por su traje de ruana, sombrero, pito y garrote, cuya misión era vigilar y prestar seguridad en la capital de la República, luego vino la guardia civil de 1910 utilizó el uniforme azul oscuro en paño grueso. Con el mismo diseño de la policía londinense, incluido el casco de fibra forrado en paño y del mismo color azul del uniforme.
Ya hacia 1920 utilizaron otro uniforme esta vez de color gris en paño o en dril según fuera el clima donde se portara, evocando la presencia de las primeras misiones extranjeras de policía de España, Argentina, Norteamérica, Suiza e Inglaterra.
En 1930, la Policía vistió un uniforme de color café similar al anterior. Sólo variaba en unos correajes utilizados por entonces, recibiendo la influencia de las delegaciones policiacas de Alemania y España.
Hacia la década de los años 40• recibimos la misión de Carabineros de Chile y con el impulso dado a la policía montada, surgió el uniforme color verde, que se distinguió por los pantalones bombachos o llamados breaches con botas altas para montar.
La presencia femenina en la Policía Nacional marcó un hito en las instituciones armadas de Colombia, pues fue en el año 1953 cuando un selecto grupo de 17 damas, dieron vida a la especialidad de la policía femenina y a la concepción de un futuro integrador alrededor de la cosmovisión femenina al servicio de la ciudadanía.
El fortalecimiento del Plan Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes como columna vertebral del servicio ciudadano, ha conllevado a la implementación de vehículos multifuncionales. Estas patrullas se han rediseñado, dotándolas de tecnología de punta, acondicionándolas con equipos que responden a las necesidades específicas del servicio de Policía, entregándole al uniformado las herramientas que requiera para atender desde su unidad móvil cualquier situación que afecte el orden ciudadano.
Como nunca antes en la historia contemporánea de la institución, nuestros mandos medios nos han enseñado el poder de la innovación ante las circunstancias cambiantes del entorno, para incrementar la confianza hacia el deber ser de la institución policial al ser ese policía que rescata secuestrados, desactiva carros bomba, evita una extorsión, desenmascara las intenciones del delito virtual, y aportar a la seguridad rural, ambiental y fronteriza, mediante la implementación del modelo de seguridad rural para luchar contra todas las formas de explotación ilegal de los recursos naturales y construir una Colombia que derrota el miedo y el dolor que produce el terror y la indiferencia, con testimonios ejemplares que son fuente de inspiración, de manera que la impunidad no tenga cabida en el país, a través de la entrega de estos hombres y mujeres polifacéticos, polivalentes, policías todos— que integran la institución centenaria más humana y solidaria del país, en momentos de adversidad.
La Policía Nacional de Colombia cuenta hoy con vehículos específicos para cada especialidad del servicio. Patrullas con equipos especiales para la protección animal. Así mismo vehículos que permiten a los técnicos en explosivos y expertos en el desarrollo de labores de desminado, investigación de incendios y expertos en atención de riesgos nucleares, biológicos, químicos y radiológicos, para el apoyo en actividades antiterroristas donde se involucren explosivos o agentes N. B. Q. R.
Es así como el servicio de Policía, ha generado un punto de inflexión en la historia de la lucha contra la criminalidad, al promover la objetividad que propone el cumplimiento de la ley y la subjetividad de cada persona que es atendida por un policía, sobre la base de resultados efectivos y la apertura de espacios de veeduría social, de una institución que es la extensión plena del estado, de la mano de cada ciudadano, con el latir de "corazón comprometido" que es el color de la esperanza de un mejor futuro y la esencia que identifica a nuestra Policía, agradeciendo al pueblo colombiano su apoyo, afecto y solidaridad en cumplimiento de la misión institucional, como tributo a la máxima y profunda heredad de "DIOS Y PATRIA".