Pinceladas de esperanza en la llanura y la comuna

Ya en tierras antioqueñas, el patrullero decidió enfrentar la violencia con su arte.

En la lejana vereda de Villanueva-Caracol, en las llanuras araucanas, y en la comuna 6 de Medellín, el intendente Bilmer Vásquez Bonilla dejó su rastro de paz y reconciliación. En su paso por Arauca, en 2009, ocupaba sus pocos ratos libres en enseñarles a dibujar y a pintar a niños, niñas y adolescentes acosados por el reclutamiento forzado por parte de grupos armados al margen de la ley.

Su curso y compañero, el intendente Éuder Cortés, se sumó a la causa para que aprendieran Macramé, el arte de hacer nudos decorativos, que se convierten en manillas y pulseras.

Entre los dos uniformados les devolvieron parte de la infancia perdida y así lo reconocieron sus padres. “Terminada mi comisión, fueron muchas las voces de agradecimientos que la comunidad expresó al trabajo que realizó la Policía Nacional. Es satisfactorio saber que, pese a la latente presencia de grupos armados, en dicho sector fomentamos una cultura de estar siempre del lado de las entidades legalmente constituidas y de buscar en el estudio y la superación un proyecto de vida”, sostiene este intendente con más de 20 años de servicio institucional.

En esa misma zona, otro grupo de policías creó el ‘Burro Paseo’, que consiste en utilizar asnos no solo como medio de transporte para vencer la ignorancia, sino como medio de recreación y esparcimiento mientras se aprende sobre convivencia, derechos humanos y protección del medio ambiente.

Así se volvió parte del árido paisaje sabanero la imagen de niños alegres, montados en este noble animal doméstico, siempre bajo el manto protector de policías, que también les enseñan sobre autocuidado y seguridad, al igual que sobre reclutamiento forzado, droga, alcoholismo y prostitución.

Ya en tierras antioqueñas, el patrullero decidió enfrentar la violencia con su arte. En compañía de habitantes de la comuna 6 fue transformando zonas oscuras, abandonas y llenas de basura en murales vivos, alegóricos a la convivencia. Luego participó en el Festival de Arte Urbano ‘Medellín se Pinta de Vida y Convivencia’, en el cual muralistas y grafiteros de cada comuna demostraron sus cualidades  y actitudes artísticas. Precisamente, uno de los murales liderado por el patrullero fue la portada de la cartilla guía ‘Medellín Protege los Derechos Humanos, Comuna 6’.

En la Biblioteca Doce de Octubre hizo su más reciente exposición, en la que le hizo un homenaje al desaparecido premio nobel Gabriel García Márquez. “Nunca he pretendido decir que desde que yo pinté un muro o les enseñé a diez niños a pintar o dibujar ese cuadrante o comuna sea un remanso de paz. Sería una utopía. Pero sí creo en mi sueño, y es que esas personitas, mañana, frente a alguna oportunidad de delinquir o servirle a los grupos al margen de la ley, tendrán una convicción diferente y podrán colocar su mirada en la balanza de lo bueno y lo malo, y tomarán la mejor decisión”.