La mamá y dos hijos, entre ellos una menor de 16 años y el padrastro, escondían al parecer en su cuerpo tres kilos y medio de droga.La ambición desmedida de las mafias dedicadas al tráfico de estupefacientes y la incredulidad de algunas personas que aún creen que pueden obtener dividendos sirviendo como pasantes del narcotráfico, quedaron representadas en la cruda y lamentable figura de una familia capturada por llevar cápsulas de heroína y cocaína en su cuerpo. Los controles realizados por nuestros uniformados en el Aeropuerto Internacional Camilo Daza, en Cúcuta, permitieron detectar a cuatro personas, tres adultos y una menor de edad, que con nerviosismo cruzaron los filtros de seguridad y pretendían abordar un vuelo rumbo a República Dominicana, haciendo una escala previa en Ciudad de Panamá. Los cuatro eran integrantes de una misma familia, que adquirieron los pasaportes en Bogotá hace apenas cuatro días viajaban por primera vez en avión y al extranjero portaban equipaje ligero, pero argumentaban que irían a pasar una temporada de vacaciones.Estas personas fueron trasladadas al Hospital Universitario Eduardo Erasmo Meoz, donde les practicaron exámenes de rayos X para reafirmar la presencia de los estupefacientes. Durante el día estuvieron en diverso-s tratamientos médicos y sólo en la noche expulsaron la droga que estaba recubierta con una envoltura de látex. La mujer de 39 años escondía en su organismo 15 cápsulas, el adulto mayor 34, el joven de 21 años 18 y la niña ocultaba 24 cápsulas. Los tres adultos quedaron a órdenes de la Fiscalía General, mientras que la niña permanece con las autoridades de infancia y adolescencia para el restablecimiento de sus derechos. Esta familia fue contactada por una red dedicada al envío de pasantes desde diferentes aeropuertos internacionales del país. Recibieron ropa nueva, con la que pretendían cambiar la apariencia, y no hubo dinero previo, aparentemente les prometieron un millonario pago en Ciudad de Panamá. El proceso investigativo continúa para dar con los responsables de la estructura que instrumentaliza a adultos mayores, niños, extranjeros y hasta animales, para cumplir con su propósito criminal de poner droga en destinos internacionales, sin importar que hay vidas en riesgo.