Dos uniformados en Manizales traen esperanza al mundo: asisten parto en condiciones adversas en el barrio de Samaria

Una historia de vida, compromiso y vocación de servicio en medio de la oscuridad y la dificultad del terreno.
  • Dos uniformados en Manizales traen esperanza al mundo: asisten parto en condiciones adversas en el barrio de Samaria
  • Una historia de vida, compromiso y vocación de servicio en medio de la oscuridad y la dificultad del terreno.

En una muestra de heroísmo silencioso y entrega absoluta por la vida, uniformados adscritos al CAI Samaria atendieron una emergencia que terminó convirtiéndose en una historia de esperanza.

Gracias al llamado oportuno de la comunidad, a través del número de la patrulla de vigilancia, los policías fueron alertados sobre una mujer que se encontraba en trabajo de parto en una zona de difícil acceso del barrio Samaria.

La mujer, de 30 años, intentaba llegar a un centro asistencial, pero el parto era inminente. Fue entonces cuando el señor intendente David Carvajal y el subintendente Donney Arias, sin dudarlo un segundo, acudieron al lugar. Con profunda humanidad y compromiso, encontraron a la mujer tendida en una zona boscosa, en medio de la oscuridad y el terreno irregular.

La falta de iluminación y las condiciones topográficas no impidieron que estos héroes hicieran lo imposible por preservar la vida. Con decisión, la ubicaron en un lugar seguro y, con total profesionalismo, asistieron el nacimiento de una bebé que llegó al mundo sana y salva gracias a su valiente intervención.

Minutos después, con el apoyo de paramédicos y una ambulancia solicitada por los mismos uniformados, madre e hija fueron trasladadas a un centro médico para recibir atención especializada.

Este acto reafirma el compromiso de la Policía Nacional de los colombianos con la vida, la seguridad y el bienestar de la ciudadanía. Porque más allá del uniforme, hay seres humanos dispuestos a entregarlo todo por los demás, incluso en los momentos más críticos.

Manizales y Villamaría, seguridad y civismo, nuestro orgullo.