Luego del lanzamiento del plan de seguridad para esta temporada de semana santa denominado “Yo Protejo la Vida”, la institución policial ha dispuesto de un amplio número de efectivos en cada una de las parroquias del departamento del Caquetá, con el fin de garantizar el derecho al culto a todas las personas que reciben esta fecha con devoción y acuden a los diferentes actos religiosos que organiza la iglesia católica para conmemorar la vida, muerte y resurrección de Jesucristo; para esta temporada es donde los feligreses acuden de manera masiva a estos centros religiosos, y la institución como garante de los derechos protege y salvaguarda con toda la capacidad institucional este derecho de las personas.
Uniformados dotados de elementos logísticos y tecnológicos de las diferentes especialidades del servicio de policía en esta parte del país, son los encargados de ejecutar los procedimientos y demás actividades disuasivas, preventivas, educativas, de vigilancia y de control en las parroquias e iglesias de los 16 municipios del departamento para garantizar la seguridad de los creyentes. Además cuentan con el apoyo de cámaras de seguridad, vehículos, motocicletas, elementos de dotación oficial y tecnológica, salas estratégicas y sala de atención y emergencias 123, con la cual mantienen constante comunicación para coordinar y liderar acciones que permitan mitigar la ocurrencia de delitos y comportamientos contrarios a la convivencia.
La presencia de los uniformados es constante en las parroquias y de gran apoyo o ayuda a los sacerdotes que en cada intervención o misa que realizan agradecen el acompañamiento de los policías. Es evidente que donde hay un policía la comunidad se siente segura, pero también es importante reconocer y exaltar el apoyo de la comunidad y el compromiso de las autoridades civiles por este objetivo común de bienestar y tranquilidad en todo el departamento. Los ciudadanos continúan acatando las recomendaciones de los uniformados e informado de manera oportuna situaciones y personas que intentan poner en riesgo la seguridad y convivencia.
