En medio de una mañana tranquila, cuando las calles del barrio San Antero en San Pelayo comenzaban a llenarse de actividad, el grupo de Policía Comunitaria se abrió paso entre los vecinos con un propósito firme: fortalecer la seguridad y la cultura de autoprotección en la comunidad.
La Subteniente Andrea Ibáñez, jefe de Policía Comunitaria, lideró la jornada con un mensaje cercano y contundente. A través de un recorrido casa a casa y diálogos abiertos con los habitantes, los uniformados compartieron recomendaciones esenciales para prevenir el hurto a personas, uno de los delitos que más afecta la convivencia en los sectores urbanos y rurales.
“Cada ciudadano es una pieza clave en la seguridad del territorio. La prevención comienza con pequeños hábitos que pueden evitar grandes riesgos”, manifestó la Subteniente Ibáñez mientras explicaba las medidas que toda persona puede adoptar en su vida diaria.
Durante la actividad, se entregaron recomendaciones sobre el manejo seguro de objetos personales, dispositivos electrónicos y la importancia de no brindar oportunidades a los delincuentes. Asimismo, se invitó a todos los habitantes a reportar de inmediato cualquier comportamiento sospechoso que pueda poner en riesgo la tranquilidad del barrio.
Para garantizar una reacción oportuna ante cualquier emergencia, se suministraron los números correspondientes a la Zona de Atención Policial y a la Red de Apoyo, fortaleciendo así los canales de comunicación entre la comunidad y la institución.
Los residentes del sector agradecieron la presencia policial y la claridad de las orientaciones entregadas, destacando la importancia de estas campañas que no solo informan, sino que generan confianza y cercanía.
Con acciones como esta, la Policía Metropolitana de Montería reafirma su compromiso de trabajar hombro a hombro con la ciudadanía, promoviendo entornos seguros y una cultura activa de prevención.