Un grupo de personas incendiaron y acabaron con las instalaciones del CAI Santo Domingo en la localidad de Ciudad Bolívar, el cual alojaba a ‘Niño’ y’ Negro’, dos perros quienes con el pasar del tiempo se convirtieron en uno más de los garantes de seguridad del sector. Los dos canes, defendieron hasta donde más pudieron las instalaciones, sin embargo, sufrieron ante las agresiones y la noche violenta. Los animales huyeron para salvar su integridad y sin entender lo que sucedía debieron dejar su hogar.
En medio de la noche y aunque todo seguía en caos, encontraron un refugio que los cobijaba del peligro, uno de los vecinos del lugar salió en medio de los disturbios para poder ayudarles. "Todos sabíamos que en el CAI permanecían dos perritos, los policías los cuidaban mucho, como todo lo dañaron y le prendieron fuego, había que mirar que pasó con ellos mientras los uniformados seguían a delante protegiéndonos en ese día de tanta violencia”, afirmó don Mario Torres (un vecino del CAI).
En compañía de su hija, don Mario se dio a la tarea de encontrar y llevar a su vivienda a ‘Niño’ y’ Negro’, para cuidarlos. Alejandra Torres nos contó que: “la noche fue caótica y los animalitos fueron saliendo de los rincones, otros corrieron por las calles del barrio, pero el negro, por su edad y su amigo inseparable el mono, estaban desorientados y estresados, el ruido era insoportable y nadie les tenía cuidado, ellos no paraban de ladrar, como queriendo parar lo que sucedía, así que los llevamos a la casa, dónde llevan con nosotros casi cuatro semanas, les dimos alimento y contaron con la asistencia médica veterinaria del Distrito”.
“Hoy queremos que vuelvan al CAI, ellos están acostumbrados a acompañar a los muchachos quienes han estado pendiente, pasan y preguntan si estado, o les traen comida, ahora queremos que el CAI vuelva a funcionar, hace falta para este sector, para todos los que regresamos a casa en la noche y sabemos que los policías están en el lugar y para los animalitos era su hogar, así nosotros hayamos puesto unas casitas provisionales para que lograran estar más cerca, el CAI queda en frente de esta vivienda y los animalitos han entendido que falta poco para que todo vuelva a estar como antes”; concluyó Alejandra Torres su relato.