Al calor de la leña y alrededor de una gran olla se llevaron a cabo la mezcla de diferentes ingredientes entre ellos dos esenciales: 1. enseñar medidas de autocuidado para prevenir el hurto a residencias,  2. Alejar la violencia de la convivencia para terminar con las riñas y homicidios".Complacidos de ser atendidos por el grupo de uniformados policiales, además del personal de auxiliares bachilleres, la patrulla del cuadrante No.7 y algunos integrantes que se vincularon del Ejército Nacional al igual líderes comunitarios, se logró la armonía del delicioso almuerzo comunitario. De esta manera fueron compartidos más de 300 almuerzos con niños, jóvenes y adultos de este sector vulnerable, quienes en muchas ocasiones no pueden acceder a un plato de comida especial por la misma situación económica que padecen en donde hasta los mismos recursos básicos, espacios lúdicos o recreativos son escasos.En este sentido al final se estimó que 500 ciudadanos acudieron, lo cual fue una grata respuesta que motivó a los gestores, teniendo en cuenta que estuvo centrada en el mensaje clave de contribuir al fortalecimiento de valores cívicos, culturales, sociales y éticos con los cuales se pretende avanzar hacia un cambio de comportamiento y actitud para hacer de lado los factores generadores de violencia en los barrios  del departamento del Valle.De la misma manera cerrando la tarde se realizaron actividades lúdicas, recreativas y una campaña educativa para terminar de amenizar  una de las mejores tardes compartidas con los vecinos del barrio La Ceiba.​