​Las organizaciones criminales dedicadas al tráfico de estupefacientes en pequeñas cantidades, están utilizando como modalidad  la instrumentalización de la infancia para cumplir con el propósito de mimetizar su actuar ilícito en parques, zonas residenciales y entornos escolares. Durante una ofensiva sostenida para identificar y capturar a los responsables de diferentes comportamientos contra los niños, niñas y adolescentes, nuestros investigadores de la Dirección de Protección y Servicios Especiales, en coordinación con la Fiscalía General, capturaron a 111 adultos y aprehendieron a 33 menores de edad. Los delitos que registraron una mayor cantidad de detenciones fueron el porte de estupefacientes con una participación del 31%, seguido por el acceso carnal abusivo con 14% y acto sexual con menor de 14 años con 13%. Frente a la manipulación de menores de edad para la comercialización de alucinógenos, el número más alto de judicializados se presentó en Quindio, con 32 detenidos de la banda "Los Plátanos". Esta  estructura está sindicada de inducir al delito a niños desde los 11 años de edad, para que se encarguen de la entrega de las dosis o de "campaneros", es decir, alertaran sobre los movimientos de las autoridades. Otras conductas detectadas durante las investigaciones son: la violencia intrafamiliar, homicidio, inducción a la prostitución, extorsión, lesiones personales, concierto para delinquir, fabricación y porte de armas de fuego, entre otras. Con la premisa de "Cero Tolerancia al abuso de niños", nuestro grupo élite de infancia y adolescencia conformado por mujeres, inició la búsqueda de personas con requerimientos por delitos sexuales contra menores de 14 años. En esa tarea se realizaron 45 capturas. Gran parte de los detenidos son reincidentes, han incurrido varias veces en comportamientos indebidos con niños, pero genera alta preocupación el perfil y ocupación de los mimos. En Medellín y Acacias los judicializados fueron profesores de educación física, que aprovecharon su cercanía con las menores de edad, en Popayán y Cúcuta  los victimarios eran médicos de distintas especialidades, En otros casos están vinculados familiares cercanos e incluso padres de los niños agredidos sexualmente.Esta realidad obliga a aumentar las medidas de precaución y atención sobre nuestros hijos. El estereotipo del abusador no lo determina una condición física o comportamiento habitual, por lo general, son delincuentes que están atentos al factor de oportunidad y que tienen la  facilidad de ganar confianza entre quienes lo rodean. Los padres y adultos responsables no deben perder de vista a los niños que tenga a su cuidado y ser estrictos en evitar que tengan contacto con personas desconocidas.