Crónica. En San Andrés y Leticia, dos policías encontraron en la música el arma perfecta para proteger a la niñez y combatir fenómenos como la droga, el abuso y el matoneo.Los dos hacen patria en las fronteras colombianas. Los dos tienen como obsesión proteger la niñez. Los dos son de piel more- na. Los dos son policías: La intendente Ligia Coronado Martínez y el subintendente Nelson Marines Quiñones. La sargento Ligia, como la conocen por todo San Andrés, llegó a la isla cuando apenas tenía tres años, procedente de Santa Cruz (Atlántico). La destacada estudiante, experta en liderazgo comunitario y resolución de conflictos, hizo parte del primer grupo de Sanandresanos que hace 20 años decidió ingresar a la Policía.Ya en la Institución, se puso al frente de la policía de infancia y adolescencia para proteger a los niños del abuso sexual, del maltrato y de la droga. Pronto, sus programas, como abre tus ojos, tuvieron acogida entre colegios de la talla de la Sagrada Familia, Bolivariano, Cajasai, Brooks Hill Bilingual School, Flower Hill Bilingual School, Natania departamental y el Carmelo, y en escuelas, como la Antonio Nariño, San Antonio, Bautista Central y Misión Cristiana. Pero sin duda alguna, el gran atractivo fue la banda de la paz, de la que hacen parte 184 niños integrantes de la policía cívica juvenil, cuyas notas marciales hacen parte del paisaje caribeño. Por su parte, Marines, también buscó en la música la solución a las constantes batallas campales entre estudiantes de distintos colegios de Leticia (Amazonas), que se citaban en las calles exclusivamente para pelear. Y creó la primera banda músico marcial, con viejos instrumentos que arregló con la ayuda de 10 jóvenes. Al son de timbales, congas, trompetas, panderos, platillos, timbas y liras comenzó a ganarles la pelea al matoneo y al bullyng. Primero llegaron 40 pelaos, luego 60, más tarde 80¿Las riñas cesaron, y la música marcial, alternada con ritmos ancestrales de la gran selva, se tomó las calles, lo mismo que hace a diario la banda de la sargento Ligia.