Por deferencia del señor General Rodolfo Palomino, director general de la Policia Nacional y del señor Brigadier General Gonzalo Ricardo Londoño Portela, director de la Escuela de Cadetes de Policia “General Francisco de Paula Santander”, fui invitado a la inauguración de los Primeros Juegos Mundiales de Policía, cuya sede le fue asignada a esa Alma Mater.Destacable la gestión que desarrolló el señor General Londoño para conseguir la sede de ese primer encuentro deportivo de todas las Policías del Mundo. La labor debió ser titánica, pero su calidad especial de hombre de retos grandes lo llevó a culminar su deseo de conseguir la sede.Formidable la labor de organización del evento que salió perfecto en todas sus facetas, pues estuvo impecable en todos los múltiples detalles. El desfile de ingreso de las numerosas delegaciones de competidores de todo el mundo, fue majestuoso. La presentación de los cadetes de Colombia hizo derroche de marcialidad, perfección en sus movimientos, coordinación perfecta en la demostración de gimnasia con armas, que fue impecable y el espectáculo musical que se brindó a las delegaciones y a invitados tuvo un maravilloso comienzo con la presentación de la Sinfónica de la Policía Nacional de Colombia, la cual como en los mejores tiempos, nos deleitó con un fastuoso desfile por todo el folklor nacional en toda su extensión, y como decían los abuelos “a pedir de boca”.Luego la presentación de un majestuoso show musical de Cali, llamado Delirio, el cual hizo una presentación extensa al mejor estilo del Follies Bergere de Paris o El Lido, con derroche de sincronía, de lujosa y vistosa vestimenta y una orquesta espectacular, que solo envidia y aplausos de los asistentes podían pagar. Y el remate con unos juegos pirotécnicos al mejor estilo de Disney fueron el colofón.Me llamó especialmente la atención la energía, marcialidad, sincronía y mística que demostraron los cadetes que participaron en las demostraciones y el fastuoso desfile de los Carabineros en sus flamantes caballos traídos de todo el mundo para los criaderos de la Institución.Esa una espectacular carta de presentación que hizo la Policía Nacional a la faz del mundo, pues como es natural, este fue retransmitido para todos los países participantes, lo cual será motivo de orgullo no solo de nuestra Policía Nacional, sino de todos los colombianos que vimos en ese acto y en esos cadetes la mejor presentación ante el mundo, de la parte positiva de Colombia, del profesionalismo de los hombres que conforman nuestra Policía.Magistral la intervención del señor Teniente General Sheik Ahmad Nawal Al-ahmed al Sabah, presidente de la Organización Mundial de Policías quien -como es apenas natural y merecido- destacó todas y cada una de las partes de ese fastuoso evento, que aún tengo en la retina de mis ojos y por el cual le doy gracias a Dios de haberme permitido verlo y disfrutarlo en toda su extensión y a los señores Generales que tuvieron la deferencia de invitarme.Felicitaciones especiales, elevadas a la máxima expresión para los señores Generales Palomino y Londoño y para todos los integrantes de la organización de un evento que nos dará lustre por varios años ante la Faz del mundo.-Así se hace patria. Cortesia: ELDiario.com-Seccion Opinión