La felicidad de nuestros niños y niñas es lo más importante para nosotros

La felicidad de nuestros niños y niñas es lo más importante para nosotros

Guajira, Una niña de cuatro años de edad nos roba el corazón con su ternura y alegría.
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​Con el sueño de ser bailarina se despierta todos los días una pequeña de tan solo cuatro años de edad, a quien una enfermedad la tiene sin  poder movilizarse pero no le ha impedido seguir imaginando lo que sería su futuro en las grandes escuelas de baile. Yiyi, como cariñosamente la llama su mamá, una mujer de 24 años de edad que lucha día a día para que su hija pueda sonreír y cumplir sus sueños, puesto que su hija padece una enfermedad conocida como osteogénesis enfermedad de los huesos de cristal.La enfermedad que padece Yiyi, es una enfermedad genética que no tiene cura, pero que por medio de los medicamentos y la fisioterapia ayudan a controlar los síntomas. La vida de esta niña hace cuatro años se ha convertido con el paso de los días el perder movimiento en sus piernas, quizás la falta de recursos de su familia no permitieron una buena rehabilitación.Todavía sonríe y posa para las fotos, porque su limitación es física no mental, es divertida, amable y conversadora. "Me gustan los perros, me gusta el baile y quiero estudiar", afirma segura de sí misma.Por ese gusto por la vida, esas ganas de estudiar y ese entusiasmo con el que vive, enamoró a nuestros uniformados del Departamento de Policía Guajira.De donde  nació una bonita amistad, la cual permitió que Yiyi llegara hasta las instalaciones de la estación de Policía Uribía, donde recorrió las oficinas robando sonrisas, besos y abrazos.Nuestros uniformados de la estación de Policía Uribía preparaban todo para darle una sorpresa a Yiyi,  y acompañarla para recibir el sacramento del bautismo donde dos de nuestros uniformados fueron sus padrinos y sin lugar a dudas celebrar su cumpleaños número cuatro, una fiesta inolvidable donde ella pudo compartir con las personas a las que ya les había robado el corazón.Esta actividad se llevó a cabo en el auditorio de la escuela de Policía wayuu,  los amigos que quisieron compartir esta fecha tan importante, estaban allí esperando que entrara y sonriera nuevamente.  Con las luces apagadas la recibieron, y sorprendida cuando entró todos cantaron su cumpleaños, estaba nuevamente rodeada de personas que la querían abrazar, muchos globos, dulces, helados, regalos, sorpresas, todo decorado para festejar.  Sentir el deber cumplido reflejado en la cara de felicidad de Yiyi y en el agradecimiento de su madre es gratificante para nosotros.