Un saludo de afecto y admiración a los hombres y mujeres de nuestra Fuerza Pública. Hoy quiero compartir con ustedes un nuevo capítulo de servicio de las Fuerzas Militares y de Policía al futuro de Colombia. Como parte de los avances de las negociaciones de paz que se desarrollan en La Habana, el próximo martes 3 de marzo viajarán a esta ciudad cinco generales y un almirante de la República, quienes hacen parte de la subcomisión técnica para el fin del conflicto.Sin duda, la presencia de militares y policías activos en La Habana es un reconocimiento a la labor de las Fuerzas Armadas (FF. AA.) en la consecución de la paz. Es también la forma de aprovechar sus conocimientos en la búsqueda concreta para la terminación del conflicto que hemos padecido por más de cincuenta años.Su presencia en La Habana nos debe dar tranquilidad y confianza. Nos garantiza a los colombianos que nuestros derechos y nuestras libertadas seguirán protegidos.Este equipo trabajará en las recomendaciones que las FF. AA. le harán al Gobierno en la búsqueda del fin del conflicto y esperamos que sea exitoso, como lo han sido en todas sus misiones.Los generales y el almirante en servicio activo no van a negociar; ellos conformarán un equipo de trabajo que apoyará a la mesa de conversaciones sobre la mejor manera de organizar y hacer realidad la dejación de armas, la desmovilización, la reintegración y el cese al fuego definitivo.A los altos oficiales que viajan a La Habana los hemos admirado en la guerra y les reconocemos como a todos los miembros de nuestras FF. AA. su entrega y su sacrificio. Se sentarán con quienes han combatido y a quienes han perseguido en cumplimiento de su deber constitucional, pero esta vez utilizarán la fortaleza de las ideas y de los argumentos, para asegurar que el conflicto ter mine como debe ser y que las armas las porten únicamente las fuerzas legítimas del Estado.Este escenario inédito de nuestra historia los enaltece. Si terminamos el conflicto como lo esperamos, serán las FF. AA., ustedes los militares y policías de Colombia, los encargados de la defensa de los colombianos sin distinción alguna.Los miembros de grupos guerrilleros que dejen las armas deben tener la certeza de que las FF. AA. cumplirán lealmente la tarea de garantizar los derechos de todos los colombianos sin consideración a sus ideas políticas.Las FF. AA. son un patrimonio innegociable de la Nación y su fortalecimiento en el posconflicto nos permitirá hacer frente de una manera efectiva a otros fenómenos de la criminalidad, como son los que afectan la seguridad ciudadana, porque las Fuerzas Armadas de Colombia son parte fundamental de la Colombia de hoy y de la Colombia del mañana.Ustedes que han sido gladiadores en el campo de batalla serán también los más firmes guardianes de la paz que se logre. Esa paz será la victoria de Colombia y de sus Fuerzas Armadas.