A lo largo de los años este municipio ubicado al Norte de Antioquia fue golpeado fuertemente por la violencia, la presencia de grupos subversivos y bandas criminales, lo relegaron con una etiqueta de indeseable,  alejado y de difícil acceso.Sin embargo convencidos de su lema Dios y Patria,  desde el año anterior arribaron al municipio de Briceño 20 policías con la mentalidad de protegernos unos a los otros por la difícil situación con los grupos armados que en varias ocasiones habían atentado contra la fuerza pública. Con el pasar de los días, entendimos que la comunidad briceñita era la comunidad que más necesitaba de su policía, la falta de autoridad había desencadenado comportamientos sociales de indiferencia y costumbre frente a lo ilegal, combatir las malas costumbres sociales solo se podía de una forma, convirtiendo este grupo de 20 policias entrenados para combate urbano, en 20 policias entregados al trabajo comunitario y enfocados al trabajo con la niñez. La niñez del municipio de Briceño tiene una costumbre, todos los días en horas de la tarde se encuentran en el parque principal frente a la estación de policía, para patear una pelota, rodar las bicicletas, jugar al escondite. Una vez hablando con un niño  él me contaba que cuando escuchaba disparos sentía mucho miedo, miedo de que al despertar al otro día ya no viera a sus amigos, sus amigos son los policías, con una sonrisa el niño argumento que los policías eran sus amigos porque siempre que estaba jugando futbol frente a la estación ellos lo cuidaban y que muchas veces esos policías corrían con él tras el balón. Las palabras de camilo como se llama el niño, me hizo recordar que nosotros como policías tenemos el compromiso de trabajar todos los días por el futuro de Colombia y el futuro de nuestro país es el, camilo, sus amigos, todos los niños, ese día me di cuenta que se sentían felices pateando la pelota en la incomodidad del paso de la gente y con los llamados de atención que la gente adulta les hacía por partir las lámparas del parque o pegarle a alguien con el balón. Ese 30 de octubre nació la idea de transformar un espacio para que estos niños no perdieran esa linda costumbre. Fue asi que un dia en el tercer piso miraba hacia la parte trasera de la estación, con ojos vigilantes pensando que podía hacer para que los niños no perdieran sus sanas constumbres, fue asi que mire hacia abajo y vi un espacio grande, pero lleno de bausa, de maraña, de piedras,  pero el espacio ideal para regalarles a los niños en nombre de la policía nacional una cancha de minifutbol. Fue asi que comenzó esta idea:Lo primero que había que hacer era saber si ese lote, pertenecía a la estación o era de otra persona, contamos con la buena suerte que ese lote era propiedad del municipio, de inmediato corrí a donde el señor alcalde, le hice imaginar mi idea y me brindo su total apoyo para sacar abante este proyecto. Ya con el permiso del señor alcalde, el personal disponible de la estación formábamos en las mañanas y otras veces en las tardes para limpiar el lote, se comenzaron a sacar las piedras grandes, las piedras pequeñas, la basura, con la satisfacción que cada vez que subía a mirar desde el tercer piso veía siempre un cambio. Nos dimos cuenta que con la ayuda de maquinaria podíamos avanzar rápidamente, entonces de nuevo corrí a donde el señor alcalde, quien me brindo nuevamente su apoyo y me puso a disposición el jefe de obras de su administración, Moreno, es un señor que nació y se crio en este municipio, cuando le conté que se pensaba hacer, su actitud de servicio incremento, pasaba horas con los policías mirando que más se podía hacer para ir mejorando la idea que teníamos. Fue así que Moreno, nos trajo una retro, nos prestó más palas, picas, carretillas y con la gestión realizada se pudieron conseguir 12 volquetadas de arenilla, según Moreno este material era el perfecto para lograr un buen piso para una cancha de mini futbol. Sin mediar más palabras empezaron a llegar volquetas y volquetas a la parte lateral de la estación. Para bajar al lote hay una pendiente que las volquetas no podían recorrer, así que empezaba el duro trabajo para nosotros, los días empezaron a transcurrir, en las mañanas, en las tardes, el grupo de policías comprometidos con este proyecto pasábamos horas con palas, picas y carretillas, llenando costales, regando la tierra, limpiando la maraña, fueron aproximadamente dos meses de trabajo continuo, de ampollas en las manos, de quemadas por el sol. Pero hoy 21 de Febrero damos gracias a Dios, por darnos la oportunidad de ser policías, de servir a la comunidad y lograr transformar un espacio para que los niños nunca pierdan sus costumbres, hoy sábado 21 de febrero citamos a los niños a las 9 de la mañana, llegaron aproximadamente 50 niños, con ellos organizamos un torneo rápido de banquitas, se pudieron crear 8 equipo de cinco jugadores, ver los niños correr, llenó de satisfacción mi placa, mi escudo, mi bandera de Colombia, este espacio ya queda para siempre no solo detrás de la estación sino en los corazones de estos niños. St. Jhojan Villalobos BernalComandante Estacion de policia Briceño