Proteger a los niños, niñas y adolescentes de ser víctimas o instrumentalizados para la comisión de conductas delictivas, es el objetivo que se ha trazado la Policía con la población vulnerable que se encuentra en los albergues habilitados para atender y brindar ayudas a los connacionales que retornaron del vecino país en medio de la crisis fronteriza.La iniciativa está direccionada especialmente para la población entre los diez y diecisiete años de edad. La campaña que involucra la distribución de volantes informativos y la realización de charlas y una obra teatral, busca orientarlos sobre las amenazas existentes en el entorno y que pueden conllevarlos a sumergirse en la comisión de actividades ilícitas que cambian su proyecto de vida, alejándolos de su familia, sus estudios, sus trabajos dignos, sus sueños y su libertad.Teniendo en cuenta que las condiciones de vulnerabilidad en las que se encuentran en este momento, pueden ser aprovechadas por los criminales y delincuentes para inducirlos a flagelos como el microtráfico, el hurto y el reclutamiento forzado, de forma continua se están realizando charlas informativas y preventivas con las cuales se les dan las herramientas básicas para estar alertas y evitar que los conviertan en focos potenciales del delito.Estos mensajes que se están llevando principalmente a los jóvenes que permanecen en los más de 20 albergues existentes, tienen como misionalidad convertirlos en herramientas de formación para quienes viven esta experiencia de retorno a su país y en especial para aquellos que hasta ahora tienen la oportunidad de explorarlo.Se espera que los padres de familias o adultos responsables de su formación, se conviertan en multiplicadores de estas recomendaciones que buscan formar hombres y mujeres de bien, alejados de vicios y conductas ilegales.