6 de la mañana, hoy será un día de aquellos, que no se olvidan, al menos, así los será para Camila, una niña de tan solo 9 años de edad, ella, segundo a segundo vive con intensidad los respiros de vida que en medio de su infortunada enfermedad encuentra en aquellos otros regalos que le proporciona el diario acontecer.En otro lugar a la misma hora, un grupo de hombres y mujeres se embarcan en otra aventura, esta vez acudirán a otro de sus compromisos ineludibles concebidos para ayudar a los demás a partir del don de la alegría. Para su próxima travesía en lo que parece cotidiano para ellos, el brillo de las botas, la gallardía y lucidez del verde oliva bajo la estampa infranqueable de su voluntad y el amarillo cromo de su cordón de mando, hacen apremio para su ineludible cita con la alegría que en minutos el destino les depara y  junto a ellos, estarán sus inseparable compañeros "Bongo, Kyra, Droopy y Niño", cuatro caninos adiestrados en Alta Escuela, "espectáculo o show canino".Llega el momento y las sonrisas no se hacen esperar, entre las miradas, todas con curiosidad parecen luceros no dejan de brillar, luego se escuchan aplausos y gritos de alegría en abundancia, hasta que entre el calor del bullicio sigue lo más esperado: los binomios conformados por profesionales del servicio de Policía con sus mejores amigos, juntos acompañados por la armonía el son de "Un Compromiso de Corazón".La fiesta ha comenzado Bongo, Kyra, Droopy y Niño, ofrecen lo más selecto de su repertorio a los niños enfermos de cáncer del Hospital Universitario de Santander, por momentos, el tiempo parece detenerse en la contemplación de estos maravilloso espectadores, invitados que difunden una belleza propia acompañados de su tierno entusiasmo propio y genuino de la niñez. "Camila", la más activa del grupo, decide en un instante, hacer parte del espectáculo, toma cuidadosamente el sombrero de uno de los guías caninos, un indumento cuatro copas de ala ancha, ahora, revestida con el símbolo de autoridad que en las instituciones representa el cubrecabezas, y con especial distinción el "Sombrero del Carabinero Policía".Da inicio a su rutina, sus ahora cómplices caninos, atienden cuidadosamente las órdenes de la recién egresada, saltos, giros, posturas y piruetas van y vienen por la magistral dirección de Camila, por su parte y al unísono, cada guía, emite las indicaciones al obediente canino, valiéndose de señas y voces de tal manera que sus compañeros de binomio, reaccionen diligentemente a las instrucciones de la niña y ella  ahora parece una guía que se apropia de los actos durante el show.Al final, un cúmulo de agradecimientos, aplausos y recuerdos quedarán memorables en cada uno de quienes compartieron tan gratos momentos, una función que jamás termina porque para el Grupo de Carabineros y Guías Caninos del Departamento de Policía Santander estas actividades hacen parte de su vocación y día a día, algo que les enaltece y llena de orgullo su razón de ser policías, para Camila y todos sus amiguitos del hospital, será tan solo un día más y jamás un día menos, pues éste día se queda como la mejor remembranza y para toda sus vidas.