​Hace 5 años hace parte de nuestra Institución el teniente Orlando Carvajalino, un Ingeniero de Sistemas de 34 años de edad,  especializado en telecomunicaciones. Este cartagenero se gana el cariño de la comunidad y de sus subalternos ya que posee un carisma único, gracias a la nobleza y humildad que le otorga al hecho de haber aprendido a tocar el acordeón cuando tan solo era un niño.Hijo de docentes, y de ellos heredó el gusto por el género musical ya que su padre Orlando Carvajalino es un amante del folclore colombiano y María Mercedes su señora madre, una apasionada por el vallenato, fue ella quien se hiciera una promesa cumpliéndola a cabalidad "Cuando nazca mi primer hijo, será un gran   acordeonero".El sentimiento que le imprime a las armonías de sus versos con los que acompaña cada melodía los reconoce la comunidad, mediante actividades de acercamiento en las tarimas, parques, plazas y calles; como quedó registrado en el reciente festival de la Leyenda Vallenata 2015, evento donde se llevó por completo la atención de cientos de turistas alrededor de su habilidad para ejecutar el acordeón, acompañado por el grupo musical "Son Verde" del programa de prevención y educación ciudadana de Valledupar. En sus palabras literalmente expresa que está de acuerdo con que el acordeón fue un instrumento fabricado para hacer acordes, así como la Policía está fundamentada para el servicio de la comunidad a partir de un trato amable y cercano.En este mismo orden Carvajalino, agradece a sus mandos superiores el apoyo recibido hasta el momento al poder combinar su actividad como Ingeniero telemático con el talento que corre por sus venas, un compromiso que le permite  estar más cerca del corazón y sentimientos del ciudadano; sin perder nunca su  investidura como autoridad.