Una vocación de corazón que trasciende fronteras en pro de la salud

Una vocación de corazón que trasciende fronteras en pro de la salud

En el Hospital Central de la Policía Nacional actualmente se aplica una técnica japonesa denominada Kinesiotape, utilizada en la Rehabilitación de muchas enfermedades.
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​La parálisis facial se caracteriza por pérdida o disminución del movimiento y de la sensibilidad; ocurre inflamación del nervio dentro del canal de Falopio y posterior compresión que lleva a una pérdida del flujo de sangre y oxígeno produciendo desgaste de las células en el nervio, en algunos casos solo es el daño en la vaina de mielina (aislante del nervio). Se han propuesto teorías hereditarias e inmunológicas, de origen isquémico incluyendo vaso-espasmo por frío y también debido a una infección viral.Dentro de los síntomas encontramos ausencia de arrugas y surcos, ausencia de movilidad de un lado de la cara, acumulación de comida en los carrillos  dentales, signo de Bell  (desplazamiento involuntario hacia arriba y afuera cuando el paciente hace esfuerzos para bajar su párpado superior paralizado), lagoftalmos (imposibilidad de cerrar completamente los párpados), asimetría facial, desviación de la comisura labial.El kinesiotape, descrito por el Dr. Kenso Kase en el año 1996 en Japón licenciado en quiropráctica y acupuntura, es utilizado para la rehabilitación de muchas enfermedades, teóricamente fue creado como tratamiento efectivo para restaurar la función muscular y disminuir el dolor, consiste en una delgada cinta adhesiva que puede ser extendida a un porcentaje mayor de su longitud original, la diferencia fundamental en relación al resto de técnicas de vendaje es la no limitación del movimiento de las zonas a tratar. Se compone de una tela fina de algodón, porosa con adhesivo acrílico y sin látex, es confortable y  puede utilizarse de 3 a 4 días consecutivos, incluso en la ducha sin comprometer la calidad del adhesivo (en algunos casos  se puede mantener más tiempo), es aproximadamente del mismo peso y grosor que la piel.A finales de los años 90 el ex-futbolista profesional holandés Alfred Hijhuis  introdujo el método en Europa, en 1995 se introduce a EEUU, en 2008 en las olimpiadas de Beijing e ingresa la técnica a Colombia. Actúa sobre los receptores ubicados en la piel, el huso neuromuscular (elongación  muscular), el órgano tendinoso de golgi (tensión muscular) y los receptores cinestésicos articulares y además en el sistema circulatorio/ linfático.Es usado para pacientes con imbalance muscular, problemas circulatorios, linfáticos, lesiones de ligamentos, tendones, adherencias faciales, cicatrices, patrones de movimiento patológicos, condiciones neurológicas, problemas de propiocepción y estabilidad. Tiene efectos analgésicos, activando la circulación sanguínea y linfática (disminución de la inflamación, disminución de hematomas), mejora la función  muscular reduciendo la fatiga muscular, modulando el tono muscular (aumenta o disminuye el tono muscular), mejora la flexibilidad, mejora la función articular, actúa sobre la propiocepción y corrige la posición articular, corrige la dirección del movimiento, aumenta la estabilidad articular, mejora la función fascial, optimizando la interrelación entre las fascias y evita las adherencias entre ellas favoreciendo el movimiento normal, mejora la postura gracias a la información sensoriomotriz y propioceptiva que aporta, acelera el proceso de reparación de la lesión aumentando la circulación sanguínea local y colabora con el drenaje de las sustancias de desecho, tiene acción neurorrefleja al actuar sobre el dermatoma (área de la piel inervada por un nervio espinal).Con un alto sentido de altruismo, médicos del Hospital Central de la Policía Nacional trabajan en el desarrollo de esta técnica, haciéndolo pionero en su aplicación para este tipo de patología y  a su vez recopilando importantes datos para dar inicio a una de los artículos científicos más importantes en la cura de múltiples enfermedades.CooperaciónLeidy Vargas y Rocio del Pilar Sanabria, fisioterapéutas del Hospital Central de la Policía Nacional.