El día 17 de mayo se acerca a las instalaciones del Gaula Bogotá, una estudiante de ingeniería civil de 23 años de edad, para denunciar un caso de sexting del cual era víctima. Según lo manifestado por la universitaria, desde hace una semana había empezado a recibir a través de sus cuentas en redes sociales, amenazas por parte de un seudónimo que se hacía llamar Juana Pérez, quien le manifestaba tener en su poder material fotográfico de tipo íntimo, y que, por tal motivo, si no quería que este fuera de conocimiento en su círculo familiar y social, debía enviar nuevos contenidos, pero esta vez además de las fotografías, también videos con contenido sexual.

Ante la negativa de la víctima a la pretensión, el extorsionista procede a realizar una exigencia de 5 millones de pesos para no publicar el material bajo su poder, a lo cual la estudiante reúne en medio de su desespero el dinero de su semestre en la universidad y un anillo de oro, la única joya de valor con la que contaba. Una vez el Gaula de la Policía tiene conocimiento de esta denuncia, se comienzan las labores de inteligencia por medio de recursos técnicos para establecer la verdadera identidad del autor de estos hechos, llegando a la conclusión que el victimario es un hombre que habría hackeado las cuentas de la estudiante, para extraer información íntima.

Identificada la plena identidad del sospechoso, el Gaula acuerda con la víctima un acompañamiento para la entrega del dinero, el cual ha sido acordado en la calle 170 con autopista norte. Según la instrucción, este debía ir en un sobre sellado para que la persona que lo recogiera no sospechara de su contenido; es así como pasados unos minutos se acerca al lugar, un mensajero en motocicleta, perteneciente a una reconocida aplicación dedicada al servicio de domicilios, manifestando que tenía la instrucción de reclamar el paquete.
Siendo interrogado por parte de los investigadores, el mensajero asegura que pidieron un servicio a través de la aplicación, mostrando a los uniformados el número de celular con la solicitud, la cual debía ser entregada en el Municipio de Cajicá, a 40 minutos de Bogotá. De esta manera se realiza el seguimiento de la encomienda por parte de los uniformados, siendo capturado en flagrancia el joven , en el momento en que reclamaba el paquete en una camioneta de gama alta, en el municipio de Cajicá.

Gran sorpresa se llevó la joven extorsionada al comprobar que su victimario era un compañero de la universidad, con quien comparten, inclusive, varias clases durante la semana. El capturado fue dejado a disposición de la autoridad competente y un juez de control de garantías de Bogotá, legalizó la captura en flagrancia. En audiencia de imputación la Fiscalía General de la Nación, le imputó el delito de extorsión tentada a título de dolo.

El día 19 de mayo, debido a la pandemia del Covid-19, y por la situación sanitaria de las cárceles del país, no le fue impuesta medida intramural, mientras afronta el juicio en el proceso penal. Desde que empezó el fenómeno del Covid 19, la extorsión a través de redes sociales registra un aumento estrepitoso del 130% en comparación con el mismo periodo del año pasado en que se presentaron 128 casos con respecto a los 294 que se registran hoy día.

Recomendaciones para no ser víctima de sexting

1. Nunca acepte las solicitudes de amistad de personas que no conozca.
2. Asegúrese de que los protocolos de seguridad en sus redes sociales se encuentren activos.
3. Evite compartir imágenes o videos íntimos.
4. Establezca los parámetros de privacidad en su red social para que solo las personas que usted desee vean lo que comparte.
5. Asegúrese de utilizar contraseñas difíciles en sus redes sociales y cambiarlas periódicamente.
6. En caso de ser víctima de Sexting, denuncie ante el GAULA de la Policía a través de la línea 165.