En desarrollo del Plan de Choque ‘El que la hace la paga’, Seguridad con legalidad, la Policía Nacional a través de labores investigativas y en cumplimiento de los tratados de cooperación internacional, ejecutó en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, la Agencia Antidrogas (DEA) y autoridades internacionales, acciones contra el narcotráfico que permitieron intervenir rutas, puntos de acopio, embarcaciones y tripulaciones de las mismas mediante operaciones conjuntas que dejaron como resultado la incautación de 3.780 kilos de cocaína y la captura de ocho personas.

En una primera acción adelantada en conjunto con autoridades mexicanas y guardacostas de Estados Unidos, se logró interceptar un semisumergible cuando transportaba 2.263 kilos de clorhidrato de cocaína por aguas de ese país.

El operativo también dejó como resultado la incautación de 300.000 dólares y la captura de tres tripulantes de la embarcación: dos de nacionalidad colombiana y un ecuatoriano.

De acuerdo con el proceso investigativo, el alijo pertenecía a una organización altamente tecnificada y organizada. Cuentan con sistemas de rastreo satelital para controlar el desplazamiento de los cargamentos, así como personal y logística para abastecer de combustible a las embarcaciones en altamar.

Los cargamentos son despachados desde puntos ubicados en la frontera colombo - ecuatoriana donde zarpan las embarcaciones hacia países de Centroamérica.

Simultáneamente en el puerto de San Benito, las autoridades aztecas interceptaron una embarcación de fabricación artesanal a 146 millas náuticas, en el sitio fueron incautados 1.140 kilos de clorhidrato de cocaína y se dio captura a tres ciudadanos colombianos tripulantes de la lancha.

Los detenidos fueron traslados a Estados Unidos, donde serán procesados por los delitos de narcotráfico.

Por otra parte, en el vecino país de Ecuador el intercambio de información con la Unidad de Investigaciones Antinarcóticos (UIAN), permitió detectar el desplazamiento de dos vehículos sobre la zona costera entre Manabí y Esmeraldas.

En los automotores, 377 kilos de clorhidrato de cocaína eran transportados por dos ciudadanos ecuatorianos quienes fueron detenidos por las autoridades.

Los vehículos habían sido acondicionados por los narcotraficantes con caletas lo que les permitía ocultar los alcaloides y transportarlos desde los laboratorios de producción ubicados en territorio colombiano hacia Ecuador.