En las últimas horas, la Policía Nacional en el departamento del Meta desplegó dos operativos contra la extorsión, que permitieron la captura en flagrancia de cuatro hombres, quienes fueron sorprendidos recibiendo altas sumas de dinero producto del cobro de extorsiones realizadas a comerciantes y ganaderos de los municipios de Guamal y Vista Hermosa, Meta.

En ambos casos, estas personas realizaban las exacciones económicas a nombre de dos diferentes grupos armados ilegales.

“Estos operativos fueron liderados y ejecutados por nuestro GAULA de la Policía, quienes a través de la denuncia ciudadana y de las acciones propias en investigación criminal lograron establecer el actuar criminal de estas cuatro personas”, indicó el coronel Jeison Freddy Sora Cruz, comandante de la Policía del Meta.

- El primer operativo se desarrolló en el municipio de Guamal, donde las autoridades capturaron en flagrancia a dos hombres de 24 y 41 años de edad, en el instante en que recibían 80 millones de pesos de sus víctimas, a quienes intimidaban mediante amenazas a su vida y la de sus familias.

- El siguiente hecho se registró en el municipio de Vista Hermosa. En este operativo fueron capturadas en flagrancia dos hombres de 33 y 54, quienes luego de recibir la suma de 50 millones de pesos por el cobro de una extorsión, fueron abordados por los efectivos del GAULA.

Desarrolladas las investigaciones por la Policía y la Fiscalía, se estableció que el modus operandi correspondía a similares estrategias, la cual deriva en amenazas e intimidades a ganaderos de la región como medida de coacción al pago de las extorsiones. El atentar contra la vida y la integridad propia y la de sus familias, así como realizar el sacrificio del ganado, fuente de la principal actividad económica.

Los sujetos capturados fueron presentados ante la Fiscalía General de la Nación, donde serán judicializados por el delito de extorsión.

La Policía Nacional hace un llamado a la ciudadanía, a los diferentes gremios sociales, económicos y demás, a la denuncia. Está, como principal herramienta de acción contra la criminalidad y la delincuencia, lo que permite desencadenar todo el aparato judicial y de investigación contra los flagelos que afectan la seguridad y la convivencia ciudadana.