Le pusimos fin a “los pijas"

Mediante la operación “némesis” fueron capturadas 12 personas en Boyacá y Casanare.

En el marco del plan de choque “Construyendo Seguridad”, la Policía Nacional logró la desarticulación de un grupo delincuencial dedicado al hurto en la modalidad de “fleteo”, “raponazo” y atraco.

Mediante el desarrollo de un proceso investigativo llevado a cabo durante 12 meses por funcionarios de la Seccional de Investigación Criminal (SIJIN) en coordinación con la Fiscalía octava local URI de Duitama, fue posible capturar a estos ciudadanos (dos de estas en flagrancia por el delito de receptación), mediante la ejecución simultánea de diez diligencias de registro y allanamiento en los municipios de Duitama, Sogamoso y Yopal (Casanare).

Estos sujetos realizaban seguimiento a mujeres que se movilizaban en vehículos, una vez las víctimas detenían el automotor y los mecanismos de seguridad de las puertas se desactivaban, uno de los integrantes de la organización abría la puerta del copiloto intimidándola con arma de fuego o corto-punzante, hurtándole de forma violenta sus pertenencias, mientras que el otro lo esperaba a pocos metros con la motocicleta encendida para consumar el hecho delictivo y huir del lugar.

Su actividad criminal se basaba también en el hurto a residencias, para lo cual hacían uso de vehículos, aprovechando la ausencia temporal de los moradores o propietarios, ingresaban a los domicilios violentando cerraduras y sustrayendo elementos de valor como electrodomésticos, joyas, computadores, entre otros, los cuales eran comercializados en municipios de las provincias del Tundama y Sugamuxi.

En el desarrollo de las diligencias de registro y allanamiento les fueron incautados una motocicleta, un vehículo, ocho celulares, un computador portátil y recuperado un celular.

Los capturados junto con los elementos incautados fueron puestos a disposición de la Fiscalía octava local URI de Duitama, por los presuntos delitos de hurto calificado y agravado, concierto para delinquir y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, quienes en audiencia aceptaron los cargos y fueron enviados a los centros carcelarios de los municipios de Duitama y Sogamoso.