Los uniformados adscritos al Departamento de Policía Bolívar vienen redoblando esfuerzos, no sólo para hacerle frente a la delincuencia y a otros actos de inseguridad que se viven en los municipios y corregimientos de Bolívar, sino también para hacer cumplir el decreto presidencial de aislamiento selectivo y las medidas restrictivas de circulación emitida por las respectivas alcaldías.
Precisamente, para garantizar la cuarentena, los policías han tenido que hacer “uso legítimo de la fuerza” para que la comunidad respete el confinamiento y permanezca en sus casas, con el fin de mitigar algún riesgo de contagio de COVID-19.
Con base en lo anterior, es destaca que en el municipio de San Estanislao, se presentaron sendos ataques contra la fuerza pública, en donde miembros de la comunidad hicieron caso omiso a las restricciones y se reunieron en sitios prohibidos para departir, formando aglomeraciones, situación prohibida en todo el país.
Estos hechos fueron denunciados por la comunidad, que informaron al cuadrante sobre la violación de las medidas sanitarias; permitiendo la intervención oportuna donde los policías requirieron a varios ciudadanos que participaban en estas actividades, los cuales se molestaron con la autoridad y la emprendieron contra los efectivos, quienes tuvieron que pedir refuerzos.
Esta situación desencadenó una batalla campal con piedras, palos, armas cortopunzantes y caucheras, esta última le causó la pérdida de un ojo a un uniformado.
Otro caso similar ocurrió en el barrio el Carmen, del municipio de el Carmen de Bolívar. Allí un grupo de energúmenos ciudadanos se encontraban escuchando música e ingiriendo licor y protagonizando una riña en plena vía pública.
La comunidad del sector puso en conocimiento de la Policía el hecho y esta se dirigió al lugar. Seguidamente los uniformados persuadieron el conflicto, se dice que los infractores no les gusto y arremetieron en contra de los policiales. Uno de los gendarmes resultó herido en la parte frontal de la cabeza.
Según lo manifestado por el Coronel Tahir Rivera Suescun, comandante del Departamento de Policía de Bolívar, a raíz del aislamiento social se han registrado en municipios y corregimientos de Bolívar más de 17 casos especiales con seis policías lesionados, cuando atendían llamados por riñas entre familiares, vecinos, y jóvenes en riesgo, donde los uniformados llevaron la peor parte en cumplimiento a su deber, al ser atacados con armas contundentes, armas de fuego y cortopunzantes.
En algunas poblaciones, es común encontrar personas intolerantes, indolentes, que, a pesar de contar con pocos ingresos, elevados índices de necesidades insatisfechas y que no brindan el sustento mínimo vital a sus propias familias, paradójicamente diariamente se entregan al consumo de drogas alcohólicas y en algunos casos de otros estupefacientes; generando escenarios de conflicto en el interior de estas comunidades vulnerables y en sus propios hogares, en medio del periodo de aislamiento preventivo obligatorio, ordenado por el gobierno nacional y autoridades distritales.
En el primer trimestre de 2020, 12 personas fueron capturadas por violencia contra servidor público. En promedio, en los municipios y corregimientos de Bolívar, se registran 3 casos diarios de agresiones contra los policías, lo que obliga a los uniformados a desplegar protocolos de uso legítimo de la fuerza de manera reiterada.
Diariamente se registran en promedio 2 asonadas contra policías, afectando su integridad o vehículos y motos institucionales e instalaciones policiales, por lo cual se dispone de manera permanente con más de un centenar de policías para la contención de estos enfrentamientos.