El patrullero Edwin Pacheco, junto con su compañero, se encontraba de servicio como patrulla del cuadrante en el Corregimiento San José de Oriente, cuando a través de un llamado de la comunidad en el sector norte de la localidad, se percatan que no es un requerimiento normal de policía.
En el lugar Pacheco se entrevista con una preocupada ciudadana, quien manifiesta que ella se disponía a arreglar sus hijos para llevarlos al colegio, cuando al ingresar a una de las habitaciones de la vivienda, había una serpiente gigante, por eso esalió corriendo de su casa.
En las afueras de la vivienda se encontraba un grupo de personas, quienes manifestaban que esa serpiente era un peligro para la ciudadanía, que lo mejor era eliminarla antes que lastimara a alguien, ante esta situación y sabiendo que en este corregimiento no existe personal idóneo para este tipo de caso, el Patrullero tomó la decisión de atrapar a este reptil para salvarlo y eliminar el riesgo.
Mucha determinación, un costal y sus propias manos fueron suficientes para que este valiente policía, en pocos minutos, lograra atrapar a este boa constrictor, la cual tiene diámetro de más de 2.5 metros y un peso superior a los 40 kilogramos.
Posteriormente toma contacto con funcionarios de Corpocesar, quienes observan que la serpiente se encuentra en buen estado de salud, manifiestan que su llegada a la zona poblada se dio por desorientación; así mismo, los funcionarios indican a los policías el lugar adecuado donde pueden liberarla.
Finalmente, los policías llegan al sitio indicado, donde no represente un peligro para la comunidad y sea apropiado para subsistencia de la serpiente y proceden a la liberación del reptil.