La oportuna denuncia de la comunidad y en una investigación de 4 meses, permitió a la Policía Nacional capturar de 4 personas, quienes eran solicitados por los delitos de desplazamiento forzado, lesiones con perturbación funcional transitoria y fabricación, tráfico, porte y tenencia de armas de fuego. 

La Policía Nacional, con el apoyo de la Fiscalía General de la Nación, realizó una operación donde se logró afectar a un grupo delictivo común organizado con injerencia en dicha comuna de Medellín. Este grupo criminal, que ejercía su accionar delictivo en el barrio La Esperanza y parte del barrio Castilla de la Comuna cinco del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, fue afectado mediante la realización de cuatro diligencias de registro y allanamiento.

En este operativo, se materializaron tres órdenes de captura y se realizó una captura en flagrancia. Entre los capturados hay un cabecilla, dos coordinadores y un integrante, estas personas se encontraban requeridos por los delitos de desplazamiento forzado, lesiones con perturbación funcional transitoria y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego.

El cabecilla conocido como `El Viejo´ junto con `Pipe´, `Narizón´ y `Pinche´ coordinadores de esta estructura criminal fueron capturados durante el procedimiento. Los capturados mediante agresiones e intimidaciones fueron los responsables del desplazamiento de un núcleo familiar de la comuna seis en el mes de octubre del 2022. ​​`Pipe´ presentaba antecedentes por el delito de fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, mientras que alias `el viejo´ era el encargado de exigir dinero a la comunidad bajo la amenaza de controlar el servicio de recolección de basuras.

Durante el operativo, se logró incautar un arma de fuego tipo revólver, 11 cartuchos calibre 38 y varios teléfonos celulares, elementos que serán sometidos a análisis para determinar su relación con otros hechos delictivos.

Los capturados tenían 10 años de trayectoria y ejercían actividades ilícitas, entre ellas el cobro de extorsiones, desplazamientos forzados, fabricación y tráfico de estupefacientes, homicidios, amenazas y constreñimiento ilegal. Estas acciones perturbaron la tranquilidad y la convivencia ciudadana en la jurisdicción donde operaban, afectando a más de 200 personas residentes en el sector La Esperanza del barrio 12 de octubre.

La investigación, que se llevó a cabo durante cuatro meses, contó con el testimonio de dos víctimas y dos testigos, los que permitió a los hombres y mujeres del GAULA recolectar todos los elementos materiales de prueba.