La Policía Nacional a través de la Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL, en coordinación con la Fiscalía Especializada contra el Crimen Organizado, así como el apoyo de la Fuerza de Tarea ‘Ares’ y el Gaula Militar, logró la captura mediante orden judicial de un hombre, conocido como “morado o el diablo” y un segundo sujeto conocido como “Juanchito”, presuntos integrantes del Grupo delincuencial Común Organizado ‘los puntilleros’ del Bloque Meta, con injerencia en los Departamentos del Meta, Vichada y Guaviare.

Mediante la operación “Centauro”, las autoridades lograron recolectar elementos materiales probatorios y evidencias físicas que los señalaban como cabecillas de esta organización delincuencial en el área urbana de Villavicencio, liderando el narcotráfico y siendo los dinamizadores de las rutas ilegales que conectan a Colombia con Venezuela y algunos países europeos.

Fue así que mediante una diligencia de registro y allanamiento en el barrio Villa Julia, los uniformados de Policía Judicial hicieron efectiva la captura de “morado o el diablo”, quien, además, contaba con una trayectoria delincuencial de más de 15 años, lo que le facilitaba el control del tráfico de armas de fuego en Villavicencio, con destino al Alto y Bajo Ariari.

En la actualidad “morado o el diablo” mantenía el control del tráfico local de estupefacientes en los barrios Brisas del Guatiquía, Las Delicias, Calamar, El Topacio y demás sectores que colindan por ‘El Dique’, bajo la fachada de empresas de reciclaje, siendo reconocido a nivel regional como “intocable” por su capacidad para evadir a las autoridades que administran justicia.

Así mismo, en una segunda diligencia de registro y allanamiento sobre una vivienda ubicada en el barrio Chapinerito de la ciudad, las autoridades materializaron la captura mediante orden judicial de “Juanchito”, encargado de coordinar la compra y transporte de clorhidrato de cocaína proveniente del departamento de San José del Guaviare y de marihuana proveniente del departamento del Cauca.  

Con esta importante actividad operacional se logra afectar significativamente en estructura a las organizaciones delincuenciales de la región, reduciendo la proliferación de armas, municiones, sustancias alucinógenas y demás transacciones criminales que impactan sobre la seguridad y convivencia ciudadana.

De igual forma, permite aportar en procesos investigativos que van orientados al esclarecimiento de hechos delictivos, relacionados con homicidios y desplazamientos forzados en el departamento del Meta.

La Policía Nacional avanza en su propósito de enfrentar y combatir a los Grupos Delincuenciales Organizados, demostrando que, frente a la seguridad y convivencia ciudadana.