El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) ataca el sistema inmunitario y debilita las defensas contra muchas infecciones que las personas con un sistema inmunitario más fuerte pueden combatir más fácilmente, de acuerdo a la definición de la Organización Mundial de la Salud.
De acuerdo a datos del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) para Latinoamérica, en 2020 se calcularon 9.300 infecciones, 300 menos que en 2015 y 700 menos que en 2010. De la misma manera, se contaron 3.000 muertes relacionadas con el virus. Por su parte, el Fondo Colombiano de Enfermedades de Alto Costo reportó 134.636 personas viviendo con VIH.
La OMS enfatizó los factores de riesgo que aumentan el riesgo de contagio como tener relaciones sexuales sin preservativo o hacer un consumo nocivo de bebidas alcohólicas y drogas durante estas, padecer otra infección de transmisión sexual y compartir agujas o recibir inyecciones sin garantías de seguridad.
“El VIH se puede propagar de diferentes formas: a través de relaciones sexuales sin protección con una persona con VIH. Ésta es la forma más común de transmisión, por eso es importante el uso del preservativo en todas las relaciones sexuales. Compartiendo agujas para el consumo de drogas y de la madre al bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia”, refirió la médica especialista Jennifer Carolina Márquez de la Dirección de Sanidad.
Es necesario diferenciar el VIH del Síndrome de la Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), que ocurre cuando el sistema inmunitario está tan debilitado que ya no puede combatir las infecciones y otras enfermedades, permitiendo que se presentan infecciones oportunistas como la tuberculosis y algunos tipos de cáncer.
Respecto a los síntomas, indicó la doctora que en la mayoría de los casos son similares a los de la influenza o gripe como la fiebre, dolor de garganta, inflamación de los ganglios, salpullido, dolores musculares, sudoración nocturna, ulceras bucales, escalofríos o fatiga dentro de las primeras dos a cuatro semanas de haberse infectado. Estos síntomas pueden durar algunos días o varias semanas.
Sin embargo, “el solo hecho de tener estos síntomas no significa que tenga el VIH. Otras enfermedades pueden causar síntomas similares”, aclaró la especialista.
Por otro lado, hay personas que no presentan ningún síntoma. La única manera de saber si tiene el VIH es haciéndose la prueba. Saber si lo tiene es necesario para tomar medidas preventivas y evitar transmitir el virus. Es por ello la importancia del diagnóstico y tratamiento oportuno, dado que, sin tratamiento, se puede ser asintomático solamente por cinco a diez años.
El VIH es una patología que ha cobrado importancia en el mundo y por ende en el Subsistema de Salud de la Policía Nacional, dado que con el pasar de los años ha aumentado la detección de los casos, lo cual es esperable teniendo en cuenta las metas mundiales en las que se busca identificar a toda la población que sea VIH positivo.
De esta manera, la intención se convierte en detectar toda la población que pudiera desconocer su estado de contagio para garantizar atención oportuna y tratamiento, disminuir sus complicaciones y mejorar la calidad de vida.
Es importante que, ante cualquier sospecha o alguna conducta de riesgo, la persona acuda a los servicios de salud y se realice la prueba. La infección por el VIH puede diagnosticarse mediante pruebas de diagnóstico rápido que ofrecen resultados el mismo día, lo cual facilita enormemente el diagnóstico precoz y la vinculación con el tratamiento y la atención, según la OMS.
En la Policía Nacional, las Unidades Prestadoras de Salud y los Grupos de Salud Operacional prestan atenciones en estaciones y departamentos, en la que usualmente realizan, entre otras, tamizajes de pruebas rápidas de VIH, sífilis y hepatitis B. En caso de que el uniformado resulte positivo, se activa una ruta de atención de manejo integral para garantizar sus tratamientos de salud.