El tratamiento inmediato puede incluir medicamentos trombolíticos para disolver coágulos en casos de ACV isquémico, o procedimientos quirúrgicos para detener el sangrado en casos de ACV hemorrágico. El Instituto Nacional de Salud destaca la importancia de la rehabilitación posterior, que puede incluir fisioterapia, terapia ocupacional y fonoaudiología para ayudar a los pacientes a recuperar las habilidades perdidas.
Identificación y prevención de un ACV
Según la Organización Mundial de la Salud, es crucial reconocer los signos y síntomas rápidamente para minimizar el daño, los cuales incluyen debilidad o entumecimiento súbito en la cara, brazo o pierna, especialmente en un lado del cuerpo, confusión, dificultad para hablar o entender, problemas de visión, dificultad para caminar, mareos y dolor de cabeza severo sin causa conocida. En este caso, debe buscar asistencia médica de inmediato.
Para prevenir los accidentes cerebrovasculares, el Ministerio de Salud y Protección Social recomienda mantener un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular, no fumar y limitar el consumo de alcohol. Además, es crucial controlar factores de riesgo como la hipertensión, diabetes y colesterol alto. La Dirección de Sanidad enfatiza la importancia de controles médicos regulares para detectar y manejar estos factores de riesgo de manera efectiva.